Viajar hasta el continente europeo no es económico, comenzando desde el aéreo a los hoteles, museos y medios de transporte abultarán cualquier presupuesto, pero sabiendo elegir las ciudades menos onerosas, aunque no por ello menos atractivas, el sueño puede costarnos mucho menos.
No hay necesidad de andarse por las ramas: Europa tiene la reputación de ser un poco cara. Si bien es cierto que en algunos lugares el aumento de la popularidad combinado con una oferta limitada ha conspirado para disparar los precios a la estratosfera, todavía hay muchos rincones del continente que ofrecen una excelente relación calidad-precio, a menudo mucho más baratos que las ciudades de América del Norte.
Pero hay que saber dónde buscar.
La siguiente lista de las ciudades más baratas de Europa incluye algunos de los destinos más asequibles del continente en los que no tendrás que sacrificar nada de la quintaesencia de la "europeidad" para ahorrar algo de dinero. Todas estas ciudades han aparecido recientemente en una o más encuestas recientes de los lugares más baratos de Europa o han ahorrado personalmente al autor algo de dinero durante una visita de primera mano.
La capital de Portugal aparece constantemente en la cabeza de la lista cuando se trata de ciudades europeas económicas. Hogar de comida y bebida a precios muy accesibles (el vino, el café y los mariscos son especialmente asequibles aquí), alojamiento razonable y vistas panorámicas que no le costarán ni un centavo saborear, esta ciudad ofrece una gran combinación de costo y experiencias de ciudades europeas bañadas por el sol.
Conocido por sus siete colinas, que parecen haber sido diseñados para ayudar a conocer mejor Lisboa, siempre hay un lugar donde se puede mirar hacia abajo en las personas que van sobre sus vidas. Si prefiere caminar hasta otro tipo de medidas en algo más clase que camina botas, nunca miedo: también se puede encontrar aquí una guía de las mejores terrazas y tejados con restaurantes y bares con vistas increíbles de la ciudad.
Ofreciendo quizás la mejor combinación de precio y belleza de Europa, Cracovia y su casco antiguo es el tipo exacto de paisaje urbano que esperas ver en Europa. El corazón histórico de Polonia, Cracovia, es un favorito perenne entre los viajeros por su ambiente y sus lugares de interés histórico (la Ruta Real y su gran cantidad de lugares de interés reciben críticas muy favorables) mientras que siempre es amigable con la billetera.
Cracovia es un coloso de arte y arquitectura, y su Casco Antiguo ha sido declarado por la UNESCO, como Lugar protegido de la Historia Universal. Pero Cracovia es también una ciudad moderna, la segunda más grande en Polonia.
Situada en un lugar rocoso desde el que se puede ver el río Vístula, Cracovia atrae cada vez a un mayor número de turistas, seducidos por su pasado colorista, asociado a los héroes nacionales de Polonia.
El corazón de la ciudad es Rynek Glowny, una gran plaza que recuerda a la Gran Plaza de Bruselas o la Piazza San Marco en Venecia. En un día cualquiera, el turista podrá encontrar por las calles de Cracovia, a músicos ambulantes, estudiantes universitarios y pequeños grupos de turistas del interior.
Aquellos que se apresuran a las islas y se saltan la Atenas llena de acción pierden la oportunidad de conocer una de las capitales menos conocidas de Europa, un lugar que no le costará una tonelada de dinero en comparación con otras ciudades con atracciones históricas de primer nivel. Después de pasar un día viendo los lugares de interés, apreciará la posibilidad de saltar entre tabernas rústicas y restaurantes familiares que lo llenarán sin aumentar la factura más allá de lo razonable.
Como una de las ciudades más antiguas del mundo, Atenas cuenta con una asombrosa cantidad de monumentos de la antigüedad. Pero el que se lleva todas las palmas es la Acrópolis. Es el monumento más famoso de la antigua Grecia. Este Patrimonio Mundial de la UNESCO se encuentra en una roca de 156 metros de altura y es un excelente mirador de la ciudad. En la parte superior de la Acrópolis se eleva el enorme Partenón. El templo de mármol, que data del siglo V a. C., se construyó en honor a Atenea y se considera el pináculo de la arquitectura clásica. Aunque el tiempo ha afectado al Partenón, el complejo del templo se ha conservado en gran parte y ahora es uno de los monumentos más famosos de Grecia.