Como si necesitáramos más razones para viajar a la ciudad de Madrid, esta no solo ofrece sus museos, la gastronomía, las compras y el espíritu de los madrileños, sino que también les revelaremos algunas otras características de la ciudad que les encantarán.
1.-Por su luz, 3000 horas de sol al año:
¿Sabías que Madrid es la capital europea con más horas de luz solar? Son casi 3.000 horas de sol al año, que despiertan las ganas de pasear y descubrir hasta el último rincón. Es tanta la presencia de la luz en la capital de España, que hasta tiene su propio lugar, el Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO que incluye el Paseo del Prado entre Cibeles y la plaza del Emperador Carlos V, en Atocha, el parque de El Retiro y el barrio de los Jerónimos. Recorrer esta zona es ideal para empezar a sentir que Madrid no es una ciudad como las demás, que en su ambiente se respira una vitalidad única. Arte y naturaleza se unen en este entorno, que atesora una concentración de instituciones como el Palacio de Cibeles, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Museo Naval, el Museo del Prado, el Museo Nacional de Artes Decorativas, el Real Jardín Botánico, el Real Observatorio Astronómico, el Museo Nacional de Antropología o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
2.-Por su dinamismo y su oferta diversa
No hay nada más motivador que estar con alguien o en algún lugar donde se respire dinamismo. Madrid cuenta con un patrimonio único que es ya de por sí una fuente de disfrute e inspiración, sino que se renueva constantemente con tantas novedades que, aunque se haya visitado alguna vez, nunca uno se cansa de retornar. Su legado histórico, su cultura, su gastronomía, su entorno natural, su oferta deportiva, de compras y de ocio la posicionan como uno de los destinos urbanos más atractivos donde es imposible aburrirse.
Hay que salir a caminar y descubrir la gastronomía de ayer y de hoy en las tabernas y restaurantes centenarios, en los 26 restaurantes estrellas Michelin y hasta en los renombrados mercados gastronómicos como el de San Miguel o San Antón, comercios artesanos con todo tipo de prendas hechas a mano, una oferta cultural que se extiende, además de a sus grandes museos del Paseo del Arte, a las Casas Museos como la de Sorolla, centros culturales de vanguardia como Matadero Madrid y una agenda cultural non stop los 365 días de año, convierten a Madrid en una ciudad para disfrutar con los cinco sentidos.
A no olvidarse de llegar hasta el Museo de la Felicidad. Una novedad, con más de 20 experiencias, Risódromo incluido, que se suma a una interminable oferta de experiencias madrileñas.
3.-Por la sostenibilidad que respiran sus calles
Más del 55% de las calles de la ciudad están arboladas con casi 300.000 ejemplares, que contribuyen a mejorar la calidad del aire y la convierten en la segunda ciudad del mundo con más árboles en línea, solo superada por Tokio.
Fruto de este esfuerzo por la conservación del arbolado y las zonas verdes, ha sido la distinción como “Ciudad arbórea del mundo” (Tree Cities of the World), otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y laFundación Arbor Day (Día del Árbol).
Pasear por sus extensas zonas peatonales y por sus parques y jardines, como Madrid Río o la Casa de Campo, invita a rebozar de energía y buen humor.
Hay que llegar hasta el Estanque Grande del parque de El Retiro y alquilar una de sus barcas multicolores para recorrerlo a remo. Otra saludable opción es recorrer la ciudad en bicicleta, utilizando el carril bici y el anillo ciclista que rodea el casco urbano. La capital cuenta con el servicio bicimad, con 611 estaciones y más de 7500 bicicletas 100% eléctricas. Además, puedes encontrar diferentes centros especializados en bicicletas de alquiler, sobre todo junto a los grandes parques y zonas céntricas.
4- Por su vida social
Madrid es una de las ciudades más sociables y auténticas del mundo. La acogida es algo que lleva en su esencia. Es muy fácil integrarse en la vida de los madrileños, siguiendo los pasos de las costumbres más locales como sentarse en una soleada terraza, un término que se conoce como “terraceo”, acercarse un domingo por la mañana al famoso mercado al aire libre de El Rastro en busca de antigüedades y tesoros vintage y luego tomarse un aperitivo en la castiza zona de La Latina; pasear por los parques y jardines y hacer una infinita combinación de planes para saborear la vida al máximo.
Pero si hay algo que resume el carácter sociable de los madrileños: hacer “vida de barrio”. Una forma de vida en la que los vecinos no solo se conocen, sino que disfrutan del ocio compartido, organizando todo tipo de actividades culturales y creativas. Los barrios forman parte de la esencia de Madrid y su estilo de vida atrae cada vez más a distintas generaciones, que buscan lo cercano y auténtico. En los barrios serás siempre bienvenido.
A no perderse los barrios castizos como el Madrid de Los Austrias o Chamberí, La Latina o el Barrio de Las Letras para conocer sus tabernas y restaurantes centenarios, frecuentados por madrileños y visitantes. Hay que recorrer Lavapiés, representativo de la tradición castiza y uno de los más multiculturales o Malasaña, una de las zonas en las que los vecinos de toda la vida conviven con jóvenes bohemios y alternativos.
Hay que salir y descubrir los barrios menos conocidos y más alejados del centro como Carabanchel, que merece la pena no solo porque representa muy bien la vida de barrio madrileña, sino porque se ha convertido en polo de atracción de artistas jóvenes que exponen su creatividad en numerosos espacios y talleres. Y un distrito también a tener en cuenta por su autenticidad e iniciativas culturales, es Usera, conocido como el Chinatown madrileño por su alta representación de comunidad china.