Producto de la pandemia, el mundo ve surgir a un viajero más consciente del impacto de la actividad turística, con mayor preocupación por los problemas ambientales y socioculturales que afectan a las comunidades receptoras y a la comunidad global. Además, orienta sus decisiones y búsquedas haciendo foco en seguridad y salud, prefiriendo los espacios naturales abiertos, en grupos reducidos y lejos de aglomeraciones, con actividades al aire libre y espacios abiertos. Además, desea experiencias memorables conectadas a emociones y aventuras placenteras, vinculadas al hacer y al sentir del lugar que se visita.
El Destino Mendoza, en este marco, ha apostado nuevamente al diagnóstico y a la prospectiva, con la imaginación y la innovación como inspiraciones. Veamos las opciones que nos presenta la provincia.
El glamping es una forma de alojamiento "no convencional", que no es un hotel 5 estrellas ni es un camping, sino que es una perfecta combinación entre ambos: tiendas de campaña, domos geodésicos, conteiners o lo que vaya surgiendo en la creatividad de sus dueños, que promueve el cuidado del medio ambiente, el contacto con la naturaleza y la sustentabilidad sin dejar de lado los servicios de primer nivel que brindan los hoteles de mayor categoría.
Las curiosas habitaciones de Entre Cielos tienen una forma muy particular, las cuales se encuentran emplazadas en medio de los viñedos de Malbec ofreciendo servicios de primera calidad para sus huéspedes.
Dentro de los servicios propuestos por Entre Cielos para fomentar el descanso y la relajación de sus visitantes, además de la opción de sesiones de spa y cabalgatas entre los viñedos, en el predio se pueden asistir a charlas con enólogos o sesiones de yoga por la mañana.
A solo 35 kilómetros de la localidad de Las Loicas y a 100 kilómetros de Malargüe, se emplazan los domos geodésicos ubicados en un paisaje completamente surreal y cinéfilo a los pies del Cerro Campanario, muy próximo de la frontera con Chile.
Lo mejor de los domos de Real del Pehuenche es que, a pesar de no encontrarse en zona de viñedos, están rodeados por montañas y utilizan energía solar para todos los servicios que brindan al viajero. Dentro del glamping en Mendoza, es una experiencia diferente y completamente distinta para hacer en la provincia.
Ubicados a solo pocos kilómetros da ciudad, los Castillos de Pincheira son una gran opción para descansar entre amigos o familia, utilizando los domos en la naturaleza para 2 o 4 personas, perfectamente equipados donde, no solamente el descanso está asegurado y la gastronomía es de primer nivel a través de los servicios brindados por el restaurante Alto Sauce.
Ubicado en una zona donde los vinos de altura pueden producirse y cultivarse a 900 y 1500 metros sobre el nivel del mar, el paisaje cordillerano de fondo y la posibilidad de degustar los más finos vinos producidas en el mismo lugar.
Alpasión: 3 son los domos que se encuentran en la bodega y cada uno de ellos provistos de minibar, colchones y baño privado pero, lo que hace que los viajeros se enamoren de su estadía: cada uno cuenta con una terraza con un hidromasaje, perfecto para descansar, relajarse y admirar el paisaje mendocino.
En el caso del Parador turístico Poti Malal, el glamping no se presenta en domos geodésicos sino que son pequeñas cabañas situado en plena Cordillera de los Andes.
A pesar de no ser un típico glamping como se ve en otras oportunidades, sí es la oportunidad para, con un presupuesto un poco más acotado, disfrutar de la privacidad, del contacto con la naturaleza a través del deck de madera, permitiendo el descanso pero siempre manteniendo la calidez que brinda una atención provista por sus propios dueños. Dentro del complejo se realizan cabalgatas, salidas de trekking y circuitos de pesca.
A menos de 100 kilómetros de la ciudad de San Rafael se encuentra Entre Acequias, un complejo turístico completamente sustentable que, además de su alojamiento “convencional”, cuenta con opciones de glamping para acampar con lujo. Las «tiendas» tienen capacidad para 2 personas y están equipadas con baño privado y un comedor.
El predio de Entre Acequias busca, además del bienestar y relax, promover la sustentabilidad basado en la reutilización de las aguas, climatización geotérmica y el reciclaje.
Cambiando la forma geodésica de los típicos domos y armando un glamping con contenedores (promoviendo el reciclaje), Casartero EcoPosada permite a los viajeros disfrutar de la naturaleza desde otra perspectiva donde, con un alojamiento “poco convencional” los viajeros pueden disfrutar de dormir y relajarse en un entorno diferente.
El turismo rural propuesto en Casartero propone la interacción con las comunidades locales, a través de la producción de platillos regionales, la recolección de frutos y visitas guiadas a sitios históricos.
Otra forma en que Mendoza ha buscado adaptarse es a través de la promoción y creación de parques recreativos con instalaciones para traslado de personas por cable, puentes colgantes, arborismo, tirolesas, zipline, canopy, entre otras.
En el mismo sentido avanzan las actividades de aire, que ya ofrecen en Mendoza vuelos en globo y vuelos turísticos en helicóptero.
Fuente: Turismo Mendoza