Son cada vez más los turistas que eligen recorrer este destino en el caribe de México. Si buscás tanto relax como aventura, podría ser una de tus grandes opciones. ¿Cuáles son las diversas e increíbles actividades que ofrece la Costa?
Un poco más allá de la agitada vida que tiene la ciudad de Cancún, a 30 kilómetros para ser incluso más precisos, se encuentra Costa Mujeres: un innovador destino que busca posicionarse entre los más frecuentados por los turistas en el caribe mexicano.
El canto de los pájaros es el despertador natural de todas las mañanas que, junto a la brisa del mar, forman el espectáculo del amanecer en la orilla. A la Isla Mujeres se puede acceder con alguna de las embarcaciones que se ofrecen en Cancún. El recorrido es alucinante; mientras el barco avanza se pueden observar los increíbles colores del agua, que van desde el turquesa al azul.
Camino a la isla, muchos aventureros se animan a hacer un poco de snorkel o buceo para conocer los maravillosos paisajes bajo el agua, donde abundan los peces de colores. Además, hay un museo marino que reúne diversas estatuas sorprendentes. Ya en la orilla de la isla, al mirar atrás se ve el inmenso mar cálido, donde al menos hay que darse un chapuzón o mojar los pies.
Isla Mujeres se puede recorrer en taxi o en carritos de golf que se alquilan en la avenida principal, aunque también es posible conocer todos sus rincones con largas caminatas. Sus calles están llenas de artesanías típicas y restaurantes en donde se ofrece abundante gastronomía local. También están los puestos callejeros que venden frutas y agua de coco, ideal para calmar la sed. La isla tiene apenas 5 kilómetros de largo y menos de tres cuadras de ancho.
Antes de ingresar al Cenote Chimuch, un chamán concede el permiso a los visitantes, a través de un ritual ancestral en el que le pide al inframundo que le abra las puerta. Entre incienso y oraciones en lenguaje maya, el hombre pasa persona por persona con una rama y un cuenco.
Una vez que el permiso fue dado, los visitantes deben dirigirse al cenote con traje de baño y sin ningún producto químico en su cuerpo, como repelente para insectos o bloqueador solar. Todo tiene un por qué: Chimuch es un sitio sagrado y preservado, que no puede ser contaminado por agentes externos porque perdería su esencia.
Luego de caminar unos metros, y de bajar otros tantos, unos pequeños murciélagos parecen dar la bienvenida a una inmensa cueva con un llamativo espejo de agua. Allí es posible bañarse y quedarse varios minutos contemplando el silencio y la calma. Más tarde, es momento de hacer una caminata por la selva. Se recomienda hacerla a la mañana, para que el impacto del calor no sea tan fuerte, pero en cualquier horario se disfruta de la actividad.
A este lugar se puede acceder desde la propia Isla Mujeres, en un viaje aproximado de dos horas. Para llegar a este sitio, lo recomendable es contratar una excursión, ya que así también es posible conocer detalles que se pasarían por alto. En el camino se divisan rocas rectangulares, con clara huella maya, que pertenecieron a distintos templos de la civilización ancestral que dominó el sitio hace más de cuatro mil años.
En el pueblo Tres Reyes, cuya población es descendiente de mayas, aún persisten ciertos rasgos de la antigüedad. Si bien las casas de material son las que abundan, también se encuentran aquellas con forma de chozas y realizadas con distintos elementos naturales como el barro. Adentro no existen los muebles tradicionales sino hamacas que ofician de camas y cocinas a leña al ras del piso. Estas casas permanecen así ya que los abuelos de las familias aún viven y, por tradición, deben continuar con estas costumbres hasta el día de su muerte.
Las calles de Tres Reyes son tranquilas y su gente es muy amable. Con timidez, los habitantes reciben a los turistas en los distintos rincones del pueblo. Más adelante, la aventura se traslada al sitio arqueológico Cobá, uno de los más importantes del mundo maya aunque quizás el menos difundido. En este sitio aún se pueden encontrar muchas estructuras y construcciones que en su mayoría están tapadas por la misma jungla del lugar. Allí, los mayas realizaban sus rituales y sacrificios para, por ejemplo, pedir que lleguen las lluvias en la época de cultivo.
En el camino es posible divisar el sitio donde se practicaba el juego de pelota, que se utilizaba con fines rituales. Entre las reglas principales, los jugadores no podían tocar la pelota que, dicho sea de paso pesaba cerca de cinco kilos, más que con sus caderas, codos y rodillas.
Luego de una caminata de aproximadamente media hora, que también se puede hacer en bicicletas o en “Uber maya”, se impone el templo Nohoch Mul, una pirámide de 120 escalones no apta para impresionables. Es el segundo templo más alto del mundo maya al que se puede acceder en la actualidad. Lo recomendable es no distraerse en ningún momento de la subida y la bajada, ya que sus escalones empinados hacen perder el equilibrio con facilidad. El regalo mayor está en la cima, donde se puede ver la frondosa selva con sus imponentes árboles.
Para sumar un plus a la aventura, a tan sólo 10 minutos de Costa Mujeres, en Punta Cocos, existe la posibilidad de estar muy cerca de los cocodrilos. La propuesta consta de subirse a una pequeña embarcación, que se dirigirá a la laguna Manatí y a Chac Moc Chuc. Allí, se introducirá por increíbles manglares con un sin fin de flora y fauna autóctona. Por momentos, también se verán asomar tímidamente a los cocodrilos. A no asustarse: ellos jamás van a atacar a un turista si no se lo molesta. Al regreso, se puede hacer kayak en la laguna y contemplar el majestuoso paisaje.
La zona hotelera de Costa Mujeres está en pleno florecimiento. Uno de los sitios recomendados es el RIU Dunamar, un all inclusive frente a la playa. Este lugar cuenta con 740 plazas y es el 18º de la cadena en el país.
El ambiente caribeño se divisa desde cualquier parte de la propiedad, inclusive desde las habitaciones en donde las vistas al mar son una postal inolvidable para disfrutar desde el balcón. Además, la decoración alude al entorno con colores suaves que invitan al descanso y al confort. En todos los cuartos hay licores internacionales, frigobar, aire acondicionado y wi-fi, entre otras comodidades.
En la categoría suite, los huéspedes van a tener la posibilidad de disfrutar del hidromasaje. A pocos metros del hotel se encuentra la playa, aunque también se invita a pasar una mañana o una tarde agradable en cualquiera de las cinco piscinas, mientras se saborea un trago del bar “Tequila”.
Para aquellos que gustan de la aventura, ya sean pequeños o adultos, el parque acuático Splash Water World será una de las visitas obligadas en el hotel. Allí disfrutarán lanzándose por sus distintos toboganes. En este mismo establecimiento se puede pedir un buen masaje en Renova Spa, solicitar distintos elementos para practicar deportes acuáticos en ScubaCaribe o bien alguna excursión hacia Isla Mujeres o a la Laguna Manatí.
Una de las opciones más convenientes para llegar a Cancún es a través de Copa Airlines vía Panamá. La aerolínea posee tres frecuencias diarias desde Buenos Aires, dos desde Córdoba, cuatro desde Mendoza y una desde Rosario. Desde la compañía informan que Copa Airlines fue reconocida por quinto año consecutivo como "la aerolínea más puntual de Latinoamérica".