Pablo Cabeza, agente de viajes especialista en Destinos Exóticos nos visitó este sábado en “Ciudadanos Viajeros” para adentrarnos en uno de los destinos más lleno de contrastes y con una cultura milenaria como Japón.
Japón es uno de los países más fascinantes
Son más de 30 horas de vuelo en total.
Normalmente se ingresa por Tokio u Osaka
En las 4 principales islas se encuentra el 98% de su territorio
Okinawa permite finalizar el recorrido por Japón en una isla con clima subtropical, playas de arena blanca y un arrecife de coral
Tokio es monstruosamente grande y con 12 millones de habitantes pero no te agobia la gente porque es muy ordenada
Todo funciona
Lo importante para alojarse en Tokio es estar cerca de una estación de Metro o Tren en la Bahía
Hay una línea del Metro que tiene un recorrido en cuadrícula que pasa por todos los lugares más turísticos y es ideal para manejarse solo
La gente te ayuda aunque no hablen inglés
Japón se abarató mucho cuando se comercializaron los Circuitos Regulares
No te podés aburrir nunca en Tokio
Las geishas son el reservorio de la cultura tradicional japonesa
Gyon en Kioto es un barrio donde además de poder ver a las geishas hay muchos bares y lugares atractivos para disfrutar
Hay muchas galerías subterráneas
Japón se puede visitar todo el año pero es muy lindo especialmente en primavera por la floración de los cerezos y en otoño por las tonalidades de los bosques y los crisantemos
Viajando en el Shinkanzen o Tren Bala de Kioto a Tokio y el clima acompaña sobre el lado izquierdo se ve el Monte Fuji

Si uno quiere conocer al Fuji tiene que ir hasta Hakkone
Hay que conocer 5 o 6 barrios y todos tienen su impronta como Shibuya donde esta el famoso cruce peatonal que parece un hormiguero
La estatua del perro Hachiko es una celebración de la fidelidad y el amor animal
Akihabara es el barrio más divertido y el que más electrónica vende y es la cuna del Manga y del Animé
En Shinjuku hay restaurantes y bares al paso, es un imperdible con mucha vida nocturna
El japonés es super amigable
Una experiencia que no hay que perderse en Japón son las posadas típicas japonesas o Ryokan
Su templanza se puede explicar con la metáfora del Bambú, el ser vivo que crece más rápido, pero que durante 7 años permanece bajo tierra creando raíces
Otro aspecto muy destacado es la gastronomía de calidad