Algunos de los tradicionales establecimientos que fueron vitales para el crecimiento de los pueblos y en donde se podía comprar desde implementos agrícolas hasta alimentos y bebidas, son un atractivo más a la oferta turística de la provincia.
Quienes visiten la provincia de La Pampa podrán encontrar naturaleza, historia, cultura y mucha tradición. Justamente por ser parte de la historia misma de su desarrollo y de su gente la Secretaría de Turismo de la provincia diseñó esta Red de Almacenes Generales que en la actualidad ya cuenta con cinco almacenes: "La Moderna" en General Acha, "El Almacén del Gallego" en Ataliva Roca, "La Florida" en Arata, "El almacén de Pepa" en Intendente Alvear y "Casa Falabella" en Victorica.
La mayoría de ellos tiene más de 100 años y fueron eje casi fundacionales de los pueblos.
En estos locales se vendía desde el tornillito, el café, el azúcar, los muebles y hasta máquinas para trabajar en el campo, y en muchos casos funcionaban con sistema de crédito, porque la gente de campo todo el año sacaba a cuenta, alimentos, ropas, lo que necesitaba y pagaba con el producto de las cosechas, nos dicen desde la Secretaría de Turismo.
Los centenarios almacenes de ramos generales con sus paredes de ladrillo, mostradores de madera y estanterías hasta el techo, en un ambiente cargado de historia, anécdotas y nostalgias de los pueblos rurales, están al alcance del turismo.
Lo que podrán ver
En el Almacén de Pepa se pueden ver las paredes de adobones de gran grosor -que también cubren la vereda- aberturas altas y persianas de chapa, todo en un marcado estilo italiano de principios del Siglo XX, que incluye patio, jardín de invierno y galpón de depósito. Este local fue donado al municipio por sus dueños, descendientes de los fundadores Antonio Pepa y Agustina Magini, y conserva aún mostradores de madera donde se servían copas al paso, y elementos de fraccionamiento de vino, entre otras piezas antiguas.
El Almacén del Gallego, que como su nombre lo indica proviene de la otra gran corriente migratoria europea, está en actividad, frente al Parque Municipal de Ataliva Roca y mantiene su estructura de 115 años, con paredes de ladillos a la vista, puertas dobles y un amplio ventanal, frente al cual había surtidores de combustible que fueron retirados hace años.
Su primer dueño fue Santiago Obeso y ahora pertenece a Néstor González y su familia, que atiende sobre un mostrador de madera en "L" y delante de las estanterías que cubren las paredes hasta el techo, aún con los baúles donde guardaban azúcar, yerba, arroz y harina a granel; una antigua balanza y la prensa de correspondencia del local.
La Florida, abierta por la familia Norverto, que llegó de España entre 1910 y 1915, es ahora el Centro Cultural y Museo Histórico de Arata, luego que el municipio lo comprara a Félix Norverto, descendiente de los fundadores en 2001 con ese objetivo, entre otras razones por mantener su estructura edilicia sin alteraciones.
Las paredes son las de su última transformación, en 1924, junto al mobiliario de madera importada de Brasil en esos años y trabajada por un carpintero local que armó estanterías y mostradores que permanecen a la vista del visitante.
Tiene tres salas -una de ellas en sótano- donde exponen objetos de ferretería, mecánica, despensa, peluquería, tanto de carácter histórico como del pueblo actual, entre ellos la primera camilla de partos del hospital local Arístides Granda.
En la esquina de las calles 16 y 19 de Victorica se encuentra Fallabella, construido en 1925 cuando esas arterias se llamaban Belgrano e Irigoyen, respectivamente, y mantiene sus paredes de ladrillo visto con estilo italiano, por haber sido construido por la familia Oses, de ese origen, que lo vendió en 1946 a Francisco Fallabella.
Ya fuera de actividad, conserva la estantería y el mostrador de madera, dos vitrinas, así como otras tantas balanzas de mostrador y una báscula para pesos mayores, junto a muebles y artículos de escritorio, donde vendía productos al por menor y suelto.
El caso de La Moderna, en la histórica esquina de Garibaldi y España de General Acha, es actualmente un corralón de artículos de campo de todo tipo, que ofrece herramientas, máquinas, semillas, fertilizantes e indumentaria, y si bien mantiene su estructura y mobiliarios, es el que más ha modernizado su fachada.
Precisamente con respecto a este último en esta semana se descubrió una placa en reconocimiento a la casa La Moderna (o La Nueva Moderna) como edificio histórico de General Acha.
Como parte de una serie de acciones para salvaguardar el patrimonio edilicio de la ciudad y en el marco de los festejos por el Día de General Acha que se prolongarán durante agosto, la Intendencia diseñó un recorrido por edificios emblemáticos que se busca poner en valor, culminando en La Moderna, donde hicieron uso de la palabra el Intendente Abel Sabarots, los propietarios del emblemático local Gabriela Iturrioz y Néstor Hugo Fuentes, y la Secretaria de Turismo, Adriana Romero.
Más info: https://apn.lapampa.gob.ar