Una gran sequía en Europa, la peor en 500 años, está causando problemas en la navegación este verano, ya que algunos ríos importantes se han vuelto poco profundos para acomodar el paso de los barcos.
El transporte de bienes y mercancías a lo largo de las vías navegables interiores del continente se está paralizando, pero este efecto del cambio climático también está causando cada vez más dolores de cabeza al sector de los cruceros fluviales.
Partes de los ríos Rin y Danubio, ambos populares para los cruceros fluviales, no son navegables, ya que sus lechos se han secado parcialmente. Con estos dos canales principales experimentando niveles de agua históricamente bajos, incluso los barcos que pueden navegar han tenido que reducir su capacidad de carga. La racha de lluvias de la semana pasada en Alemania proporcionó cierto alivio, pero es probable que sea temporal.
Según el Observatorio Europeo de la Sequía, casi el 65 por ciento de la UE se encuentra actualmente bajo advertencias de sequía y los investigadores dicen que las sequías ocurrirán con mayor frecuencia en el futuro, ya que las grandes tormentas provocan fuertes lluvias e inundaciones en otras áreas del mundo.
Como resultado, muchos huéspedes que intentaron navegar en los cruceros fluviales europeos de sus sueños en los últimos meses han tenido que lidiar con alteraciones de itinerario no deseadas y molestas, que incluyen perder sus excursiones planificadas y pasar parte del viaje sentados en los autobuses turísticos en lugar de disfrutar tranquilamente las vistas a bordo de sus barcos.
Dado que parte del atractivo de los cruceros fluviales es que los huéspedes pueden mantener el mismo alojamiento durante sus vacaciones, disfrutar de comidas gourmet, actividades a bordo y otros enriquecimientos en el camino, es comprensible que algunos clientes estén bastante molestos. Sin embargo, las líneas de cruceros generalmente intentan compensar a los pasajeros afectados brindándoles un crédito de crucero futuro equivalente a un porcentaje del costo de su viaje actual, aunque es poco probable que eso satisfaga a todos.
Hoy en día, los cruceros fluviales son una industria multimillonaria cuya popularidad ha ido en aumento , ocupando el tercer lugar entre las principales tendencias de viaje de Virtuoso para el 2019 previo a la pandemia, superando incluso al segmento de cruceros de lujo. Según The New York Times (NYT), 1,6 millones de viajeros atravesaron las vías fluviales de Europa en 2018, casi el doble de la cantidad de cruceros fluviales registrados en 2013. Muchos de esos pasajeros tienen históricamente más de 55 años y, según el grupo comercial Cruise Lines Asociación Internacional (CLIA), la mayor parte proviene de América del Norte .
El presidente y copropietario de AmaWaterways , Rudi Schreiner, le dijo a NYT que, cuando los niveles de agua del Bajo Rin bajan demasiado, los huéspedes son llevados en autobús a una excursión en un pueblo cercano. Luego, son transportados río abajo a un lugar con niveles de agua más altos para encontrarse con su barco y continuar su crucero.
Shreiner dijo que su compañía está investigando nuevas tecnologías para minimizar los calados de sus barcos para que puedan navegar en aguas menos profundas. “No veo ninguna muerte de los cruceros fluviales”, comentó. “Veo ajustes”.
La semana pasada, Viking señaló en un comunicado : “Actualmente podemos navegar la gran mayoría de nuestros itinerarios fluviales sin interrupciones, sin embargo, los niveles de agua en la parte baja del río Danubio, cerca de Bulgaria, siguen siendo inusualmente bajos, y nuestro equipo náutico está monitoreando continuamente la situación. En diversos grados, estos bajos niveles de agua afectarán itinerarios selectos. Los huéspedes y sus asesores de viaje seguirán siendo notificados directamente por Relaciones con el cliente de Viking si creemos que su itinerario podría verse afectado”.
Cuando se trata de lidiar con tales interrupciones, Viking tiene algunas ventajas distintivas. La línea posee y opera sus barcos, y también mantiene un equipo náutico dedicado que monitorea los niveles del agua para pronosticar cualquier problema que se presente. Cuando las condiciones lo requieren, Viking lanza estratégicamente un par de barcos hermanos, ambos en servicio del mismo itinerario, pero navegando en direcciones opuestas. En el punto de la ruta donde los niveles de agua se vuelven prohibitivos, los pasajeros y su equipaje se transfieren sin problemas al siguiente barco, que está listo para continuar su viaje por el otro lado.
Ellen Bettridge, presidenta y directora ejecutiva de Uniworld , le dijo a NYT que su empresa llegó a una solución diferente a los desafíos de los patrones climáticos cambiantes en Europa. El año pasado, la línea se expandió a viajes en tren de lujo, introduciendo itinerarios que combinan cruceros fluviales con tramos terrestres.
“Si bien no podemos predecir futuros cambios climáticos, nos estamos preparando para ello”, dijo en un comunicado. “Nuestra larga historia y relaciones incomparables dentro de la industria de viajes nos han permitido ser flexibles en la creación de itinerarios alternativos”.
Bettridge también afirmó que la mayoría de los viajes de Uniworld no se ven afectados por los problemas del nivel del agua, pero que la compañía se ha visto obligada a cancelar el siete por ciento de sus cruceros.
Fuente: https://www.travelpulse.com