Jerez de la Frontera, Mallorca, las ruinas romanas de Baelo Claudia y Puerto Banús son algunos de los destinos de nuestra geografía que han servido como set de rodaje para la nueva entrega de esta ficción.
La exitosa serie que narra la vida de Isabel II y la familia real británica ha vuelto a Netflix con una nueva tanda de episodios. La ficción histórica creada por Peter Morgan era una de las más esperadas, sobre todo después del fallecimiento de la Reina el pasado mes de septiembre. Para esta quinta temporada, el equipo, además de rodar en Reino Unido, se ha vuelto a trasladar a España para filmar algunas de sus escenas. Estas son las localizaciones más destacadas de los nuevos episodios que muestran los años más complicados de la monarca, en la década de los 90 con sucesos como el incendio en el castillo de Windsor o la entrevista de Lady Di en la BBC.
Como era de esperar, diferentes puntos de Reino Unido han servido para recrear las principales localizaciones de esta temporada. El castillo de Balmoral ha sido recreado en dos localizaciones distintas. Por una parte, está Knebworth House que ha servido para dar vida a los interiores. Esta casa señorial de estilo tudor alcanzó la fama por primera vez en la época victoriana como el hogar del novelista, dramaturgo y político Sir Edward Bulwer Lytton. Cada generación de la familia Lytton ha dejado algo de su estilo y gusto haciendo de este lugar un paseo extraordinario a través de 500 años de historia. Por otro lado, está Ardverikie House, una mansión que fue un pabellón de caza del siglo XI que ha servido para los exteriores.
Como era de esperar, diferentes puntos de Reino Unido han servido para recrear las principales localizaciones de esta temporada. El castillo de Balmoral ha sido recreado en dos localizaciones distintas. Por una parte, está Knebworth House que ha servido para dar vida a los interiores. Esta casa señorial de estilo tudor alcanzó la fama por primera vez en la época victoriana como el hogar del novelista, dramaturgo y político Sir Edward Bulwer Lytton. Cada generación de la familia Lytton ha dejado algo de su estilo y gusto haciendo de este lugar un paseo extraordinario a través de 500 años de historia. Por otro lado, está Ardverikie House, una mansión que fue un pabellón de caza del siglo XI que ha servido para los exteriores.
Burghley House, una imponente mansión isabelina del siglo XVI que fue en su momento la residencia del asesor que más tiempo estuvo al servicio de Isabel I, William Cecil, sirvió para recrear algunas escenas del castillo de Windsor. En su interior cuenta con diferentes colecciones de arte de prestigio, como la de pintura de los antiguos maestros italianos, uno de las mejores en manos privadas, o la de cerámica oriental y europea. Destacan, también, sus jardines, diseñados por Capability Brown en el siglo XVIII.
Brocket Hall, una de las mejores casas señoriales de Inglaterra que acoge un restaurante, un alojamiento y un club que consta de dos campos de golf de campeonato ubicados en un magnífico parque aislado del siglo XVIII, y Lancaster House, una mansión histórica situada cerca del Palacio de Buckingham que actualmente se encuentra bajo la administración del Ministerio de Exteriores y Oficina de la Commonwealth han sido el escenario perfecto para recrear el Palacio de Kensington.
Waddeson Manor, una de las casas de campo más impresionantes de Inglaterra, se ha convertido en el hotel Ritz de París. De estilo renacentista francés e inspirada en los castillos del Valle del Loira, fue construida entre 1874 y 1889. Sus interiores destacan por su lujosa decoración que incluye una importante colección de tapices y frisos y objetos de gran valor como un barco realizado por la real fábrica de porcelana de Sévres del que solo existen 10 ejemplares en el mundo. En uno de sus comedores los espejos y mármoles evocan una mini Versalles. Así mismo, toda la casa está repleta de objetos franceses del siglo XVIII.
A lo largo de sus anteriores temporadas, esta ficción se ha traslado en varias ocasiones hasta España para recrear diferentes escenarios, por lo que no es de extrañar que en esta nueva tanda de episodios también hayan escogido nuestro país como set de rodaje.
Uno de los primeros capítulos comienza con imágenes de Jerez de la Frontera y, más concretamente, del Alcázar que simula ser un mercado de Alejandría, Egipto, en 1946. Esta fortaleza de origen islámico (siglo XI) es la construcción más antigua que se conserva en la ciudad. En una visita a este monumento no hay que perderse la Mezquita, único vestigio religioso de la dominación Almohade de la ciudad en el siglo XII, los baños árabes, la torre octogonal, la torre del Homenaje, el palacio barroco de Villavicencio y la Cámara oscura, que muestra una visión panorámica de Jerez en tiempo real.
Esta no es la primera vez que esta ciudad acoge el rodaje de dicha ficción, ya que en 2018 rodaron en el Convento de Santo Domingo y en la Hacienda La Peñuela.
Las ruinas romanas de Baelo Claudia, también han aparecido simulando ser un conjunto arqueológico italiano, Villa Jovis (Capri, Nápoles) visitado por la princesa de Gales. Situado en la parte oeste de la playa de Bolonia, en la orilla norte del estrecho de Gibraltar y a 22 kilómetros al noroeste de la ciudad de Tarifa, este conjunto urbano romano, cuyo origen se remonta al siglo II a.C., es el más completo de toda la península ibérica. Es una antigua ciudad romana en la costa que acuñó moneda propia y elegía a sus gobernantes. Fue excavada desde 1917. El Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia cuenta con todos los elementos representativos que constituyen la esencia de una ciudad romana, como la basílica, el teatro (con aforo de hasta 2.000 personas), el mercado y el templo de Isis.
La isla de Mallorca también ha sido escogida para rodar diferentes escenas. La playa de San Telmo, cerca de Andratx, ha servido para recrear las vacaciones de Lady Di con Carlos y sus hijos.
Por último, también aparece Puerto Banús, allí rodaronen diferentes localizaciones incluida una selecta urbanización de Benahavís llamada La Zagaleta, un área residencia con 900 hectáreas de bosque mediterráneo y 200 mansiones de lujo repartidas por todo el terreno.