Ubicada en el sur de la provincia de Mendoza, la ciudad de San Rafael tiene todo lo que los turistas buscan: desde el muy apreciado descanso hasta las actividades que nos generan una fuerte descarga de adrenalina. ¿De qué equipo son?
Aquellos que busquen distenderse en pareja, en familia o con amigos encontrarán en San Rafael una ciudad que tiene todo allí, o bien, alrededor de ella:
¿Necesitan actividades de aventura o adrenalina? A pocos kilómetros pueden hacer tirobangi -una variante de la tirolesa, ya que el recorrido se hace de cara al agua, y suma la posibilidad de sacar fotos y disfrutar más del paisaje de Los Reyunos atravesando el Dique que contiene al Río Diamante- trekking, 4x4, cabalgatas, mountain bike, montañismo y por supuesto, esquiar (Las Leñas es famosa por sus pistas para practicar esta actividad, y desde San Rafael se llega en unas pocas horas a la ciudad).
El Cañón del Atuel es “la” excursión recomendada: partiendo de la ciudad se llega a El Nihuil, primera parada donde se puede disfrutar de una café o una rica comida y admirar el paisajes del lago formado gracias a la represa homónima. Luego sí comienza el “descenso” para adentrarse en el Cañón, donde se va observando todo el aprovechamiento hidroeléctrico de las aguas del Río Atuel, con sus tres centrales y sus respectivas represas. Además, las paredes del Cañón –a veces de con más de 260 metros de alto- nos muestran diferentes geoformas para divertirse y buscarle similitudes a personajes, objetos o animales. Finalizando el circuito, nos deslumbra el lago de Valle Grande, con la central hidroeléctrica nº 4 al pie del dique y si el caudal de agua lo permite, la posibilidad de hacer rafting al final del recorrido.
¿Les gusta la historia y la cultura? Fuertes, pueblos originarios, virreyes, malones y gran parte de la historia de nuestro país se han forjado en esta ciudad, que alguna vez hasta era la que marcaba que se había llegado al final del territorio argentino. En la ciudad además hay varios museos que relatan las historias de los inmigrantes, que fueron quienes transformaron el desierto que existía en una maravillosa ciudad para visitar y vivir.
A pocos kilómetros está la pintoresca Villa 25 de Mayo, cuya plaza principal invita a recorrerla y a tomarse un respiro lleno de verde y naturaleza. A poca distancia pueden visitarse los restos del Fuerte San Rafael del Diamante; declarado Monumento Histórico Nacional y una de las últimas construcciones de la colonización española, que ha tenido un papel fundamental en la defensa del territorio con historias que vale la pena descubrir.
Luego el camino lleva a Los Reyunos, donde se aprecia la gran represa que contiene al Río Diamante, gracias a la cual se ha formado un lago artificial de un color verde intenso de singular belleza.
Y qué decir sobre el Laberinto de Borges, un lugar único para los amantes de la literatura y del genial autor argentino. A pocos kilómetros del centro se encuentra esta maravillosa obra, un laberinto que pueden disfrutar grandes y que encierra una historia de amor digna de haber sido escrita por el mismísimo Jorge Luís Borges.
¿Son de buen comer y gustan del buen vino? Tal vez sea el mejor lugar en el mundo para degustar la especialidad local: la carne a la masa, un verdadero manjar. De todas maneras, restaurantes, bodegones, bares, cervecerías y decenas de casas de comidas hacen que la oferta gastronómica sea muy amplia, e incluso son varias las bodegas que ofrecen la experiencia de comer allí, una experiencia más que recomendable.
Y para quienes quieren llevarse cosas a casa está lleno de locales de productos regionales donde productos característicos de la zona como aceite de oliva, alfajores o jamón crudo deleitan a quienes se dan una vuelta.
Párrafo aparte merecen las incontables bodegas sanrafaelinas: algunos de los mejores vinos del mundo se producen allí, y bodegas enormes y prestigiosas y otras pequeñas y familiares ofrecen visitas guiadas y tours en los cuales muestran con orgullo cómo producen sus vinos y espumantes y explican por qué el suelo local es tan bueno para esa actividad.
¿Les gustan los paisajes naturales con montañas y ríos de agua cristalina? Si la respuesta es afirmativa, los alrededores de San Rafael no los defraudarán: ríos, montañas, lagunas y fauna y flora autóctona hacen de este destino uno de los más buscados por los amantes de la naturaleza.
Cómo llegar: San Rafael tiene excelentes accesos y rutas en buen estado. Además, la ciudad cuenta con un aeropuerto para vuelos de cabotaje, con vuelos regulares desde Buenos Aires. También se puede acceder por vía terrestre, utilizando las Rutas Nacionales Nº 40, 143 o 146, según el punto del país desde donde se provenga. Todos los accesos son buenos, con servicios y buen estado general de las rutas.
Para más información, ingresar en http://www.sanrafaelturismo.gov.ar