Mar del Plata ocupa un lugar de privilegio entre los balnearios de nuestra costa. Son múltiples las oportunidades que ofrece la ciudad y todos los visitantes encuentran su distintivo espacio. No por nada Mar del Plata es llamada la “Perla del Atlántico”. Sus magníficas playas, sus amplias bahías, sus imponentes acantilados y sus frondosos bosques le adjudican, sin lugar a dudas, el lugar protagónico en la costa argentina. A continuación, una recorrida por sus principales atractivos.
Mar del Plata es la única ciudad a lo largo y a lo ancho del país que abarca todos los relieves y las bellezas naturales. Tiene 47 kilómetros de costa, sierras, lagunas, campos ondulados, arboledas, arroyos, quintas, parques y canteras que conforman los más hermosos paisajes rurales. En temporada, la temperatura promedio es de 25 grados. Sin embargo, las actividades en la playa son un porcentaje ínfimo de la cantidad de propuestas que ofrece la ciudad.
La Peatonal San Martín es la columna vertebral del comercio en Mar del Plata y reúne infinidad de tiendas, instituciones bancarias y casas de cambio. A pocos metros de esta arteria, dos modernísimos centros comerciales ofrecen patios de comidas, cines y espacios de entretenimientos.
Otro paseo de compras caracterizado por abarcar las marcas más exclusivas es el de calle Güemes, desde Falucho hasta Rodríguez Peña. Allí se concentran las tiendas y boutiques más renombradas y es el lugar predilecto para salir a dar una vuelta.
Por otra parte, la avenida Juan B. Justo ofrece una gran variedad de negocios y productos que se caracterizan por sus precios accesibles y su multiplicidad de talles y estilos. Antiguamente, en este lugar estaban las industrias del tejido y allí podían adquirirse multiplicidad de suéteres, camperas y prendas de cuero de excelente calidad.
Cabe destacar que los famosísimos alfajores marplatenses y las conservas de pescado son la opción perfecta para llevarse recuerdos de la ciudad.
Las playas de la ciudad se alternan a lo largo de 47 kilómetros de costa y tienen distintas características que complacen todos los gustos. Las alternativas incluyen las populosas playas céntricas (Bristol, Punta Iglesia, Las Toscas); las de aguas más calmas por la protección de las escolleras (Varese y Cabo Corrientes); las tradicionales playas de La Perla, que forman pequeñas ollas entre espigones con forma de “T”; las frecuentadas por surfistas (Playa Grande); las más amplias y de estilo familiar (Punta Mogotes); las más pequeñas al pie de los acantilados (Playas del sur); las rodeadas de bosques (Alfar) y la naturista (al sur de Chapadmalal).
En los balnearios privados y paradores al sur del Faro es posible llegar hasta el mar en vehículos 4x4 y remontar las olas en gomones, motos de agua o tablas de surf y windsurf. También disfrutar de excelente gastronomía y maravillosas vistas marinas, bailar hasta el amanecer y disfrutar espectáculos musicales.
Las playas marplatenses se caracterizan por el declive suave; las ofertas de sombra, gastronomía y recreación; y por brindar servicio de guardavidas para la seguridad de los bañistas.
Una ciudad rica en cultura
Hacia el 1900 muchas de las familias aristocráticas de la sociedad argentina construyeron imponentes villas y suntuosas residencias en nuestras costas, a las que se trasladaban con un nutrido personal doméstico en los meses de verano.
En la actualidad estas construcciones forman parte del patrimonio cultural, histórico, urbanístico, arquitectónico y paisajístico de la ciudad y se alternan con los edificios modernos que caracterizan el paisaje urbano marplatense.
Algunas de estas residencias hoy se conservan como museos y pueden ser visitadas por locales y turistas. Ejemplo de ello es la Villa Mitre, una casa española de estilo pintoresquista neocolonial que actualmente es la sede del Archivo Museo Histórico Municipal Roberto Barili y ofrece un recorrido a través de la historia marplatense.
Además, es posible visitar la casa de estilo inglés donde se encuentra el Centro Cultural Victoria Ocampo (1912), que fue la residencia de verano de la famosa escritora. También el Museo Municipal de Arte “Juan Carlos Castagnino”, que funciona en otra hermosa residencia de estilo pintoresquista normando (1909), llamada Villa Ortiz Basualdo.
Para los fanáticos de la naturaleza también se encuentra el Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia en Plaza España, que ofrece muestras permanentes de paleontología, geología, ornitología, mastozoología y entomología. Además del acuario con especies de agua dulce y salada, se destacan dos dinosaurios patagónicos de más de 70 millones de años de antigüedad.
Aquellos que practican surf consideran este deporte como un estilo de vida y Mar del Plata, denominada “Capital Nacional del Surf”, es el lugar ideal para su práctica. En la ciudad se pueden alquilar tablas y trajes, y también tomar clases de surf o bodyboard.
La variada topografía marplatense brinda un marco ideal para la práctica de todo tipo de deportes. Las empresas especializadas en turismo de aventura ofrecen salidas de senderismo, mountain bike, cabalgatas, escalada, rappel y travesías en vehículos todo terreno.
Mar del Plata ofrece actividades para todos los gustos y los amantes de la adrenalina pueden volar en parapente, bucear con peces, sumergirse con tiburones o saltar en paracaídas.
La ciudad cuenta con cuatro clubes y cinco canchas de nivel internacional, homologadas por la Asociación Argentina de Golf, disponibles todo el año para la práctica de jugadores con y sin handicap. En Mar del Plata el golfista tiene la posibilidad de jugar cada día en una cancha de distintas características, lo cual hace sumamente atractivo el desafío para el aficionado más exigente.
Desde la playa, las rocas, las escolleras, los muelles o los acantilados y a cualquier hora del día, el pescador disfrutará a pleno la práctica de su deporte favorito en Mar del Plata.
La pesca embarcada se lleva a cabo durante todo el año con experimentados guías en las embarcaciones más modernas del país que, equipadas con ecosondas, navegadores satelitales y radares, permiten acceder a los mejores bancos de pesca.
Las excursiones, usualmente de medio día, pueden ser de media altura (cercana a la costa) o de altura (a varias millas de la costa, donde la profundidad y la claridad del agua es mayor).