Desde el inicio de la Pandemia la aviación comercial enfrenta uno de los peores escenarios provocando que prácticamente el 80% de las flotas estén en tierra a la espera de la reactivación de la industria. En un proceso dinámico y cambiante esta es a grandes rasgos la realidad que viven hoy la mayoría de las compañías aéreas.
Los pronósticos de IATA no pueden ser más preocupantes: los ingresos caerán por U$S 314.000 millones en 2020, lo que representa una caída del 55% respecto de 2019.
El vicepresidente de IATA para Latinoamérica y el Caribe Peter Cerdá, informó: “El impacto de esta crisis en las aerolíneas de la región continúa siendo brutal. El tráfico de pasajeros se ha detenido y las fuentes de ingresos se han agotado. Ningún recorte de costos salvará a las aerolíneas de una crisis de liquidez que es inminente y será severa, con efectos negativos en las economías y el empleo de los países. Los gobiernos deben actuar rápido”.
Lamentablemente las ayudas no llegan en la mayoría de los casos y se estima que muchas aerolíneas no sobrevivan.
Al decir de todos los especialistas esta es una de las peores crisis de la aviación. La guerra contra el Coronavirus es mucho más grande que los atentados del 11 de septiembre a las torres gemelas o que la crisis monetaria del 2008. Drásticamente vemos cómo cientos de aerolíneas en todo el mundo –grandes y pequeñas-, han reducido sus vuelos doméstico e internacionales en hasta un 90%.
Sin vuelos comerciales hasta septiembre, tanto de cabotaje como hacia el exterior, tal cual lo establece una resolución de la ANAC. Ese fue el último anuncio que realizara la autoridad competente después de conocerse que Aerolíneas Argentinas había comenzado a ofertar desde su sitio web pasajes de cabotaje desde el 15 de mayo, medida que se replicaban con fechas similares o desde inicios de junio en los portales de las empresas que vuelan dentro de la Argentina. Lo que sí se autorizó es a vender pasajes para después del 1 de septiembre, pero la realidad de las empresas nacionales es desesperante, salvo Aerolíneas Argentinas y Austral que son del estado nacional y eventualmente saldrá en su salvataje, el resto de las empresas privadas no están recibiendo ninguna ayuda del Estado y corren el serio riesgo de desaparecer.
En la disposición oficial se aclara que "la reprogramación de operaciones y las autorizaciones estarán supeditadas al efectivo levantamiento de las restricciones impuestas al transporte aerocomercial y a las modalidades de operación que oportunamente se pudieren establecer en función de la salida ordenada de la emergencia generada por el nuevo Coronavirus Covid-19".
A eso se le suma que AA2000 pidió se cierre el Aeropuerto de El Palomar, desde donde operan las Low Cost FlyBondi y JetSmart provocando el reclamo de los trabajadores de ambas aerolíneas emitiendo un comunicado conjunto en el que defienden su permanencia en la localidad del oeste bonaerense y repudian la posibilidad de trasladar sus operaciones.
Colombia anunció la disminución del IVA en los pasajes y combustible de aviación, para reactivar el turismo y la aviación comercial.
México anunció un plan de ayuda gubernamental a las aerolíneas de ese país aunque descartan que se encuentren prorrogas fiscales, debido a que otros sectores industriales las han pedido, sin tener resultado favorable.
En Chile, por ejemplo, la industria aérea todavía espera respuesta del Estado, respecto a medidas para apoyar al sector que podrían ser descuentos en tasas o generar instancias de crédito.
El presidente de LATAM Brasil, Jerome Cadier, declaraba en estos días que las empresas no van a sobrevivir sin ayuda estatal. “Según la duración de la crisis, con una demanda inexistente, las empresas llegarán a una situación de insolvencia absoluta. Y luego necesitarás más ayuda contundente. Las empresas necesitan acceso al crédito. Y tendrá que venir de fondos públicos“, dijo.
Avianca delinea el reinicio de sus vuelos internacionales para mayo. Serían 544 vuelos semanales a sus destinos.
Desde Panamá COPA Airlines admitió que puede no tener suficiente liquidez para sobrevivir a la crisis desatada por la COVID-19, a pesar de estar reduciendo los costos, y sugirió que puede dejar de existir. Copa destacó que tiene 1.130 millones de dólares en efectivo pero que espera gastar más de 750 millones en los próximos nueve meses.
Las compañías de los Estados Unidos están recibiendo una ayuda del Departamento del Tesoro que ha comenzado a distribuir subsidios de nómina a las aerolíneas estadounidenses. El departamento dijo que pagó un total de $ 2.9 mil millones el lunes a 56 aerolíneas. Unas 230 aerolíneas solicitaron la asistencia de nómina. De ellos, el Departamento del Tesoro otorgará subvenciones a todos menos a los 13 operadores más grandes. Esas grandes compañías recibirán el 70% de su asistencia en forma de subvenciones y el 30% en forma de préstamos a 10 años. Los préstamos tienen una tasa de interés del 1% si se pagan dentro de los cinco años. La tasa aumenta al 2% durante los años seis al 10.
United Airlines Holdings anunció una oferta pública de 39,25 millones de acciones a un precio de 26,50 dólares por acción con objeto de obtener más de 1.000 millones de dólares para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.
American Airlines pierde unos 70 millones de dólares al día y sufre una caída del 95% de sus operaciones previas a la declaración de la Pandemia. De sus 133 mil empleados cerca de 39.000 empleados han aceptado voluntariamente el cese de sus nóminas o retiros voluntarios.
Norwegian presentó concurso de acreedores en sus filiales de recursos humanos de Suecia y Dinamarca. La decisión afecta a un total de 1.571 pilotos y 3.134 tripulantes de cabina.
La casa matriz se ve algo aliviada ya que los sueldos de los empleados corren por cuenta del Estado durante todo el período de suspensión de actividades de la empresa y una ley aprobada de urgencia por su gobierno permitirá a las aerolíneas en bancarrota seguir volando, lo que le ofrece una manera de organizar su liquidación.
Portugal analiza nacionalizar TAP para protegerla del impacto de COVID-19. Hoy el 90% de sus empleados están suspendidos temporalmente.
En Suecia se aprobó una ayuda estatal de 455 millones de euros, para apoyar a las aerolíneas afectadas por el brote de coronavirus. Su objetivo es proporcionar liquidez a las aerolíneas en estos tiempos difíciles y estiman que aproximadamente habrá unas 20 aerolíneas que adhieran a este plan.
Francia y los Países Bajos salen al rescate de Air France-KLM con 7.000 millones de euros. El mecanismo de apoyo incluye: un préstamo con respaldo del Estado francés por un monto de 4 mil millones de euros otorgado por un sindicato de seis bancos y un vencimiento a 12 meses, con dos opciones de extensión consecutivas de un año.
El estado neerlandés, por su parte, también ha declarado su intención de apoyar al grupo KLM. Las conversaciones para finalizar los términos y condiciones de una ayuda adicional continúan.
El Gobierno alemán estudia entrar en el capital de Lufthansa. El grupo pierde un millón de euros «por hora». Actualmente transporta por día menos de 3.000 pasajeros, en vez de los 350.000 en tiempos normales, es decir una baja de 99%. Aún no han acordado la fórmula en la que el Estado podría rescatar a la empresa.
De momento se desprenderá de 40 aeronaves - 11 aviones Airbus A320, cinco Boeing 747-400 y siete A340-600- y cerrará la filial de bajo costo Germanwings.
El Gobierno español saldrá al rescate de Iberia para que disponga de liquidez suficiente para retomar sus vuelos cuando se ponga fin a la cuarentena. Iberia habría solicitado líneas de crédito de entre 100 y 300 millones de euros (hasta alcanzar los 1.000 Millones) al Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell. Otras voces apuntan que Iberia necesita entre 750 y 1.200 millones para hacer frente al agujero que ha dejado la pandemia en sus ingresos, y es que casi toda su flota (148 aviones) está en tierra.
easyJet se asegura nuevos préstamos por valor de 400 millones. Asimismo, estimó que la puesta en tierra de su flota durante seis meses, le supondría un impacto de 2.200 millones. De ser nueve meses, este importe ascendería a 3.000 millones.
Alitalia resurgirá como una nueva aerolínea en junio así lo dio a conocer el ministro de Transporte Stefano Patuanelli, en una audiencia con la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados. Inicialmente la compañía pertenecerá al estado en un 100%, pero en un futuro si la situación es favorable existe la posibilidad de esto cambie.
British Airways su presidente y CEO, Alex Cruz, ha asegurado que “no existe ningún rescate gubernamental” para la compañía. Además, el grupo tampoco puede “esperar que el contribuyente compense los salarios indefinidamente”. La aerolínea comenzará un período de consultas y trabajará con los sindicatos para “proteger tantos empleos como sea posible”.
British Airways actualmente sólo opera un par de aviones desde Heathrow, frente a los más de 300 que tendría en el aire en un día normal.
Actualmente el gobierno de Australia se encuentra gastando $100 millones de dólares, ayudando a una docena de pequeñas aerolíneas con el flujo de efectivo que ejecutan importantes rutas regionales.
Virgin Australia se declaró en concurso de acreedores después de no lograr alcanzar un acuerdo de rescate con el gobierno. Le habían solicitado ayuda para hacer frente a corto plazo aparte de una deuda cercana a los 3.160 millones de dólares, pero el Ejecutivo finalmente rehusó acceder a un rescate valorado en 890 millones de dólares.
Su creador y accionista minoritario, Sir Richard Branson, puso como garantía su isla privada en el Caribe en un intento por salvarla. Aunque dijo que sin ayuda estatal no podrían sobrevivir ni Virgin Atlantic ni Virgin Australia.
La empresa Air New Zealand informó su intención de no reanudará la operación de las rutas suspendidas previamente: Auckland-Buenos Aires y Los Ángeles-Londres debido al profundo impacto del COVID-19 en la demanda de viajes futuros. La capacidad total se ha reducido al 95 por ciento de los niveles anteriores a la adopción de la norma COVID-19 y la demanda se revisará ruta por ruta antes de reanudar los servicios.
Singapore Airlines espera recaudar hasta 15.000 millones de euros emitiendo 5.300 millones de dólares en nuevas acciones y 9.700 millones de dólares a través de bonos convertibles obligatorios a 10 años. Además, ha concertado una línea de crédito puente de 4.000 millones con DBS Bank, apoyando los requisitos de liquidez a corto plazo de la compañía. La aerolínea tiene la intención de utilizar esos ingresos para financiar los requisitos de capital y gastos operativos.
Emirates, la aerolínea de los Emiratos Árabes unidos (EAU), la mayor de Oriente Medio, recibirá “una inyección de capital de Dubai, en estos momentos críticos”, según anuncia en su cuenta de Twitter el jeque Hamdan bin Mohammed bin Rashid Al Maktoum, príncipe heredero de ese emirato.