A consecuencia del Covid-19 para eliminar elementos a bordo y así disminuir la interacción entre pasajeros y tripulantes, muchas aerolíneas suspenden el servicio de bebidas alcohólicas.
A medida que las restricciones a la movilidad se relajan, las fronteras se abren y las aerolíneas vuelven a operar, los viajeros entramos en una ‘nueva normalidad’ que, muchas veces, tiene efectos inesperados. En el caso del transporte aéreo con una clara víctima: el servicio de comida a bordo y, en particular, las bebidas alcohólicas.
Y es que, si el consumo de cerveza o vino se ha disparado durante el confinamiento, en los aviones se apuesta en cambio por una ‘ley seca’ como medida de seguridad para reducir la presencia de elementos a bordo, evitar las interacciones entre pasajeros y tripulantes e, incluso, controlar las visitas al baño de los viajeros.
La medida es generalizada en el mundo: de los EEUU con Delta Air Lines y American Airlines a Australia con Qantas y Virgin pasando por Europa con KLM o Easyjet y, por supuesto, también España, donde Iberia ha eliminado totalmente el servicio de bebidas y comidas para sus vuelos de menos de cuatro horas.
La Covid-19 ha obligado a replantear al completo la mecánica de tomar un simple vuelo. En un momento en que el miedo y la ansiedad pueden aparecer, motivando escenas como la vivida a bordo de un vuelo de Iberia de Madrid a Gran Canaria donde los pasajeros protestaban porque el avión iba con todos sus asientos llenos, “la seguridad es crucial”, destacan fuentes de Iberia a Cerodosbé.
La aerolínea del grupo IAG, que se ha adherido a la Carta de la Aviación ante el Covid19, promovida por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) que incluye medidas que van desde la información a la limpieza y desinfección, equipos de protección o cambios de procedimientos.
Ahora, “de cara al relanzamiento de la actividad a partir del verano, estamos reforzando todas las medidas para ofrecer a nuestros clientes una experiencia segura” señalan desde Iberia.
Por eso, además de las mascarillas obligatorias, la reordenación de filas de facturación o embarque o los filtros HEPA “que eliminan el 99,99% de los virus y bacterias del aire recirculado”, también se han hecho cambios determinantes en el servicio a bordo, “que se ha simplificado y reducido”. Se acabaron así las revistas y catálogos, así como la venta a bordo -adiós al carrito de perfumes y chucherías-.
En cuanto a las comidas, “En vuelos de menos de cuatro horas hemos eliminado el servicio de comidas” Respecto a las bebidas, solo se puede solicitar agua embotellada; ni té ni café ni refrescos.
En vuelos de largo radio “hemos simplificado el servicio, que es de dos o tres comidas en función de las horas de vuelo, y se entrega totalmente envasado”. No se pueden pedir bebidas alcohólicas, ni siquiera en business class.
De todos modos, añaden fuentes de Iberia, “a partir de julio retomamos un 20% de la actividad habitual para esta época del año y que será en su mayoría de medio y corto radio”. Es decir, en la mayoría de casos, vuelos de menos de cuatro horas en los que no existirá como tal un servicio a bordo. “El largo radio aún se está definiendo”, aseguran estas mismas fuentes.
Air Europa, que retomará sus vuelos nacionales a partir del 22 de junio y, un mes más tarde, las conexiones internacionales, también apuesta por reducir a bordo cualquier punto de contacto innecesario y por ello elimina prensa y revistas y sustituye los servicios de comida por bolsitas tipo picnic con el menú y una botella de agua por pasajero.
Respecto a la venta a bordo, se ha suprimido en clase turista para vuelos nacionales y europeos y se mantiene en los vuelos intercontinentales, aunque con una oferta muy limitada. En ambos casos se ofrece en clase Business, aunque "reduciendo al máximo los puntos de contacto". Además, según avanza la aerolínea, "Air Europa trabaja para brindar al pasajero la opción de poder adquirir online y con anterioridad los productos que desee".
Además, la aerolínea entrega en el momento del embarque una mascarilla a cada pasajero, además de toallitas higienizantes. Desde el pasado 4 de mayo y según la Orden Ministerial 384/2020, es obligatorio acceder a las aeronaves con mascarilla.
En la misma línea, las aerolíneas europeas retoman su actividad con servicios a bordo restringidos. Es el caso de EasyJet, que ya vuela entre Reino Unido y Francia y que sirve únicamente a bordo agua, que debe solicitarse a la tripulación. Los pasajeros pueden llevar sus propios alimentos y bebidas no alcohólicas mientras la compañía reanuda gradualmente su servicio de comidas en los próximos meses.
KLM también ha suspendido totalmente la venta de bebidas calientes y alcohólicas, aunque sí vende agua y refrescos. Los servicios de comida se reservan para vuelos de más de nueve horas de duración.
British Airways, por su parte, tiene suspendido el servicio de bebidas alcohólicas en su programa de corto radio, donde solo ofrece agua y refrescos, pero no comidas.
Virgin Atlantic también ha eliminado temporalmente la venta de alcohol y, como Air Europa, entrega a sus clientes un kit básico con mascarilla, toallitas y gel de manos.
En cuanto a Ryanair, que también ha reanudado un puñado de vuelos, ha eliminado las bebidas calientes de su carta, pero no el alcohol ni los alimentos envasados que, eso sí, se deben reservar antes de volar.
En los EEUU, Delta Air Lines no sirve alcohol en vuelos nacionales, pero sí ofrece cerveza, vino y licores en el largo radio. La misma dinámica sigue American Airlines, que restringe el alcohol a los vuelos de larga distancia y en la primera clase.
En Asia, Cathay Pacific sigue ofreciendo bebidas en vuelo pero mantiene cerrados su lounges.
Por su parte, Virgin Australia sirve agua y refrescos de cortesía, pero no alimentos ni bebidas adicionales de la carta. Qantas también mantiene un servicio simplificado de comidas y bebidas, aunque espera comenzar a aliviar pronto sus restricciones.
Fuente: https://www.cerodosbe.com