La Asociación Sindical de Trabajadores de Flybondi (ATAF) se encuentra en estado de alerta y asamblea permanente ante el indebido avance de los gremios de la actividad aerocomercial y solicitan audiencia en el Ministerio de Trabajo.

En el día de la fecha la Asociación Sindical de Trabajadores de FlyBondi (ATAF) se pronunció en estado de alerta y asamblea permanente, ante el indebido avance de los gremios UPSA (Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales), APA (Asociación del Personal Aeronáutico), AAA (Asociación Argentina de Aeronavegantes) y APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), quienes pretenden tener injerencia sobre la empresa FlyBondi violentando la libertad sindical de los trabajadores.
UPSA, APA, AAA y APLA solicitaron la intervención del Ministerio de Trabajo en apoyo a sus reclamos, ignorando que la representatividad real de los trabajadores de FlyBondi la ejerce ATAF. Por ello, la Asociación Sindical de Trabajadores de FlyBondi solicitó una audiencia ante el mismo Ministerio, al tiempo que emitió un comunicado a sus afiliados, convocando al estado de alerta y asamblea, en vistas a una movilización inminente al Ministerio de Trabajo y la Casa Rosada.

Asimismo, la Asociación Sindical de Trabajadores de JetSmart se solidarizó con sus pares de FlyBondi, mediante un comunicado.

Cabe señalar que los gremios del sector (UPSA, APA, AAA y APLA) que se arrogan falsamente una representatividad que no tienen, no han ahorrado esfuerzos por destruir a las aerolíneas low cost, haciendo lobby por el cierre del Aeropuerto Internacional de El Palomar, y empujando a LATAM (ex LAN) a irse del país, dejando a 1.715 familias sin trabajo.
Los trabajadores de FlyBondi tenemos nuestro propio gremio, gracias al cual conservamos absolutamente todos los puestos de trabajo durante toda la cuarentena, pese a no poder volar. Gracias a ello, hemos recuperado cuatro aeronaves y retomamos las operaciones con el 100% de la dotación, sin un solo despido que lamentar.
Por eso, no queremos que FlyBondi sea destruida por el capricho de pseudodirigentes que no representan a nadie más que a sus propios intereses, cuyas acciones destruyen fuentes de empleo genuino.
Si las autoridades nacionales no respetan la libertad sindical de los trabajadores, haremos sentir nuestra protesta.