El Palacio de Weissenstein (Baviera), uno de los escenarios principales de rodaje de la ‘La emperatriz’ de Netflix, se convierte en un Airbnb de lujo durante dos noches (y con una condesa como anfitriona)
Es uno de los estrenos indiscutibles de la temporada en Netflix. Replicando la fórmula de éxito de Los Bridgerton – intrigas palaciegas, romance y empoderamiento femenino en una serie de tintes históricos-, La emperatriz recupera la figura de Isabel de Baviera, más conocida como Sissi, emperatriz de Austria y reina consorte de Hungría, la princesa bella y elegante, pero también controvertida y extravagante que el cine elevó a la categoría de mito gracias a las películas protagonizadas por Romy Schneider.
En forma de miniserie de seis capítulos, los usuarios de la plataforma de la N roja están devorando esta trama protagonizada por Devrim Lingnau en el papel de Sissi y Philip Froissant en el del emperador Francisco José, una pareja que desprende química y dulzura por los jardines y salones de los grandes palacios europeos del siglo XIX.
Rodada casi en su totalidad en Baviera (Alemania), la magnífica producción se movió (y con ella los suntuosos decorados y vestuario) por diferentes castillos de la región alemana, entre ellos el Palacio de Weissenstein, en Pommersfelden, cerca de Bamberg. Precisamente este, para delicia de los fans de las serie, se ofrece ahora como alojamiento en Airbnb.