Si estuviéramos hablando de nuestro país muchos pensarían en el que uniría Buenos Aires con Rosario y Córdoba anunciado allá por el 2008, pero no, se trata del que iría desde San Francisco a Los Ángeles y, casualidad o no, el proyecto se dio a conocer también en el 2008. Hoy. ninguno de ellos rueda por las vías.
En 2008 el proyecto de un tren de Alta Velocidad se lanzó en California. Catorce años más tarde, el tren americano no circuló jamás.
La idea nació en los años 80, pero no fue sino hasta el 2008 en que los Estados Unidos se comprometió en este proyecto de gran envergadura: construir en el país el primer tren de Alta Velocidad (como el TGV en Francia o el AVE en España).
Mas de 1100 kilómetros de vías debían unir Los Ángeles con San Francisco y sería un enorme desafío técnico. Atravesaría las montañas escarpadas y la fallas sísmicas del sur de California gracias a una serie de largos túneles y de viaductos impresionantes.
California es el Estado más rico y el más poblado de los Estados Unidos, con cerca de 40 millones de habitantes.
Para recorrer los 600 kilómetros que separan las dos ciudades más importantes, San Francisco y Los Ángeles, se tarda actualmente un promedio de 6 horas de ruta, mientras que en avión sólo toma una hora y media.
Con los embotellamientos que se han convertido en una verdadera plaga, las 2 horas,40minutos por tren parecen un sueño.
La California High Speed Rail Authority (CHSRA) o Autoridad de California del Tren de Alta velocidad, estimaba que de 90 a 100 millones de pasajeros anuales podrían aprovechar esa alternativa de viaje una vez que estuviera terminada.
El sueño del TGV se estira
Si es así. El sueño de alarga, y se ha transformado en una pesadilla. Desde que los electores californianos aprobaron inicialmente el proyecto, allá por el 2008, la línea ferroviaria debía estar finalizada para el 2020. Su costo, que parecía astronómico para la época, era de 33 mil millones de dólares. Pero el proyecto fue considerado siempre como una alternativa interesante a las rutas viales y sin emisiones de carbono generadas en uno de los corredores aéreos más transitados del país.
Catorce años después, ahora está en marcha la construcción de una parte de un tramo "inicial" de 257 km que conecta algunas ciudades del centro de California, prometida su finalización para el 2030. Incluso para esta sección "pequeña", pocos esperan que la construcción del TGV se complete a tiempo. Y desde entonces los costos han explotado.
Tal vez por ello es que los opositores ahora se están movilizando para detener la construcción, que comenzó en 2015 en el Valle Central.
"Tres argumentos principales unen a la oposición: la inadecuada traza, la inutilidad del proyecto y la incompetencia de los actores a cargo del proyecto" (Charlotte Ruggeri).
Un proyecto de más de 100 mil millones
Desde que la CHSRA publicó sus proyecciones financieras en febrero del 2022, han evaluado que el costo final sería de 105 mil millones de dólares. Menos de tres meses después, el Plan Final elevó la estimación a 113 mil millones de dólares.
¿Cómo se llegó a este desastre en el país más rico del mundo? Según el New York Times, la concepción del proyecto de infraestructura, la más ambiciosa de los Estados Unidos no estuvo jamás basada sobre el itinerario más simple o más directo. El trayecto del tren saliendo de Los Ángeles ha sido desviado a través de una decena de cadenas montañosas hacia los barrios de crecimiento más rápido del desierto de Mojave Sillicon Valley). Las ventajas y los inconvenientes de esta elección tan política se debaten desde hace años, como lo explica muy bien la geógrafa e investigadora asociada de la Universidad Gustave Eiffel, Charlotte Ruggeri, en su ensayo doctoral(https://journals.openedition.org/espacepolitique/6120)
El Servicio Nacional de Ferrocarriles de Francia -SNCF_ acabo yéndose
Sin embargo, sólo hoy podemos ver cuán costosas fueron las opciones políticas. "Convirtieron un proyecto que podría haberse construido de forma rápida y económica en un monstruo tan costoso que, sin una nueva fuente importante de financiamiento, hay pocas posibilidades de que pueda lograr su objetivo original de unir las dos áreas metropolitanas más grandes de California en dos horas y 40 minutos”, dijo el New York Times. Actualmente, no existe una fuente de financiamiento identificada para los $100 mil millones que se necesitarán para expandir el proyecto ferroviario a sus objetivos originales.
Es para señalar que la SNCF llegó a California a principios de la década de 2000 con la esperanza de obtener un contrato para ayudar a desarrollar el primer TGV estadounidense. Las recomendaciones de la empresa fueron desestimadas. Renunció al proyecto en 2011. “Dijeron que se irían al norte de África, que era menos disfuncional políticamente. Fueron a Marruecos y los ayudaron a construir un sistema ferroviario. El tren de alta velocidad marroquí se puso en servicio en 2018", concluye el New York Times.
Fuente: https://www.lechotouristique.com
Fotos e imagenes: Courtesy California High-Speed Rail Authority