En Saladillo hay dos lugares totalmente diferentes donde dormir está incluido en la experiencia. Son historias de vida fundidas en proyecto que dos parejas comparten con los visitantes del lugar.

Llegar a una ciudad  es un descubrimiento. A veces llaman la atención sus viejas estaciones de tren, otras sus casas antiguas o demasiado modernas. En  fin... los almacenes de campo, la plaza central, su capilla.

En Saladillo hay mucho para conocer y hacer cada fin de semana. Entonces lo ideal es encontrar un alojamiento acorde a una escapada que no se olvide.

Rincón del Alma Ecoaldea

Marina y Fabián, viajeros incansables, crearon en Saladillo un lugar que resume su historia de búsqueda de bienestar y salud mental.

"Nuestra especialidad es armar programas a medida enfocados en propuestas holísticas, tanto personales como familiares o grupales, cuenta Marina. Rincón del Alma nace después de un viaje que hicimos por Latinoamérica hace varios años en camioneta empezando en Estados Unidos hasta Ushuaia. Al terminar retornamos a Cancún, donde vivíamos, después de recorrer 17 países. Y ahí nace la semilla de una idea: qué lindo sería recibir viajeros de todos lados en nuestra casa, tener una huerta, cocinarles comida casera, compartir nuestra vida.  Elegimos Saladillo, donde vivimos hace 11 años. En el 2002 todo fluyó y con Fabián nos juntamos, nacieron nuestros retoños, Kay y Vale, y allá estuvimos 10 años cuando decidimos volver a Argentina a abrir un nuevo ciclo. Poco a poco nos fuimos preparando para crear esto. Yo ya había iniciado mi camino espiritual en México y cuando abrimos, hace 6 años, nace la idea de hacer los retiros. Antes de eso teníamos un centro llamado  Hunab Kú, con terapias holísticas que hoy se combinan con las actividades de la posada. Abrimos todos los días como hotel con un servicio muy personalizado, donde relajarse, conectarse con uno mismo, hacer retrospección, sanar. También hay gente de paso que sigue viaje luego de descansar", relata.

En Rincón del Alma hay distintos conceptos de retiro con yoga, meditación, detox, constelaciones familiares, calendario maya "siempre conectando con el sol, aclara Marina entusiasmada. Es una gran combinatoria de todas las terapias que aprendimos en el camino en cada encuentro. Hacemos caminatas, conexión con la naturaleza. En general los retiros son mixtos pero hay de mujeres solas".

La Posada tiene 4 habitaciones, ofrecen pensión completa vegetariana o vegana. "Somos un lugar para crear la paz. La construcción fue hecha de acuerdo con las reglas del feng shui donde todo tiene una ubicación determinada para que la energía fluya, que concentremos con la sanación y la armonía del ser. Los colores, las formas, la geometría sagrada, los cristales en los cimientos, sumado a un rezo puesto en cada rinconcito para sanar y encontrar la armonía el bienestar y el equilibrio hacen a este lugar. Hay programas como "Escapate, relájate y renovate", con pensión completa de comidas muy especiales para lograr una armonía integral viendo las necesidades de cada uno, como comidas sin tacc, y demás. Cocinamos casero, con amor, de manera consciente porque también pensamos que nuestro alimento es nuestra medicina para obtener una coherencia en lo que esperamos lograr en la gente que nos visita".

Modo Domo Cazón

Hay que llegar a Cazón, a unos 177 km de CABA, para encontrarse con un pueblo muy pequeño, con menos de 250 habitantes, enmarcado con un millón de árboles. Tanto el Vivero Municipal Eduardo L.Holmberg como varios otros establecimientos privados generan la famosa postal  del Millón de Árboles donde la vida transcurre con sus profundos silencios y colores.

Noe y Martiniano decidieron migrar desde Caba en plena pandemia y cambiar su vida 360 grados. Su idea fue construir en Cazón, donde se enamoraron del lugar, pero nadie imaginó que el producto de su sueño sería un domo geodésico, que en esa etapa estaban en auge en todo el mundo.

Sin experiencia en construcción y a puro video de Youtube, más amigos en otros rincones del mundo, Martiniano inició el recorrido de edificar pieza a pieza esta casa que emite energía circular desde el momento mismo en que uno ingresa.

"Rompimos miles de barreras. Gastamos hasta nuestros últimos ahorros y resistimos hasta un tornado pero creamos un hogar, lo hicimos nosotros que nunca construimos nada. Los vecinos venían y pedían ingresar. Pensaban que era un museo de la pelota o algo municipal, y nosotros les contamos que era nuestra casa y que queríamos traer turistas para que pudieran disfrutar de este lugar mágico y energético que hoy se transformó en nuestra casa y compartimos como anfitriones con los visitantes del pueblo", cuenta Noe que espera su primer bebé.

"Cazón es Luz, dice, nosotros vivíamos en dos ambientes casi sin ventanas, tomando varios colectivos por día para trabajar. Y acá encontramos nuestro lugar en el mundo".

Martiniano aclara que varios amigos ayudaron en la construcción del Domo y al momento de encajar los triángulos el mayor temor era que no coincidieran  cuando llegaran al techo para cerrarlo. "Lo logramos y nos hace felices, todo es reciclado y hecho a mano. Nada sabíamos de maderas, de espacios, de medidas. Fue un desafío grande pero ante los problemas nos obligamos a buscar soluciones y utilizamos mucho la intuición. Adicionamos el baño y la cocina con una onda arquitectónica que aportó una arquitecta amiga y, hacia el final, todo era un entusiasmo colectivo hasta que inauguramos".

El Domo atrae por su estructura circular y combina a la perfección con el pueblo que de acuerdo a lo que muchos manifiestan, es un sitio energético que permite conectarse hacia adentro y hacia afuera. Vuelve sobre sí mismo y acompaña un descanso profundo con vistas sobre la naturaleza, comidas caseras y, en primavera, el intenso color de las flores silvestres.

Entre los servicios adicionales ofrece:

- Yoga y Meditación

- Masajes relajantes o descontracturantes y Reiki.

- Caminatas guiadas en el pueblo y en el vivero municipal

- Pan de masa madre