Dirigida por el reconocido Alex de la Iglesia, la serie conquistó a los fanáticos del misterio y de los fenómenos paranormales, transportándolos al pintoresco escenario de Pedraza, un pueblo medieval enclavado en la provincia de Segovia. La trama que capta la atención de miles de espectadores, relata historias de asesinatos enigmáticos, apariciones sobrenaturales y conspiraciones eclesiásticas, en este rincón español.

Pedraza, situado a tan solo 127 kilómetros de Madrid y a pocos kilómetros de Segovia, es uno de esos lugares que parece salido de un cuento. Está habitado sólo por 340 personas que trabajan en hoteles, restaurantes, bares, tiendas y galerías de la zona. En el pueblo existen pocos establecimientos, lo que no es sorprendente teniendo en cuenta que solo te lleva unos 20 minutos caminar de una punta a otra. En Pedraza, la vida es sencilla y tranquila, y su principal atractivo es el turismo.

Se asienta en lo alto de una colina, y cuenta con una única puerta estrecha que permite la entrada y la salida a los habitantes y turistas. 

Su Plaza Mayor, testigo de los avatares de la serie, es un reflejo de la vida y el bullicio del pueblo. Esta plaza empedrada, rodeada por antiguas casas de piedra, no solo sirve de escenario para “’30 Monedas”, sino que representa el corazón de Pedraza, un punto de encuentro y actividad para sus habitantes. Es un lugar histórico, cuya importancia se refleja en su encanto medieval y su atmósfera rural, elementos que enriquecen la ambientación de la serie.

Uno de los lugares más destacados es su imponente castillo, que despierta la imaginación y que, en la serie, se convierte en la residencia del Marqués Roque, quien busca conquistar el corazón de la veterinaria Elena. Este castillo, con una historia que se remonta al siglo XIII, es uno de los más antiguos de Europa. Construido sobre vestigios romanos y árabes, su ubicación estratégica en lo alto de un cerro y su foso defensivo crean un paisaje impresionante.

La iglesia de San Juan Bautista, es otro de los tesoros arquitectónicos de Pedraza. De estilo románico, fue restaurada varias veces debido a su antigüedad y a los embates del tiempo. La torre de doble arquería es un detalle emblemático de esta construcción, que guarda en su interior joyas como una pila bautismal del siglo XIII y un órgano del siglo XIX.

El verdadero encanto de Pedraza está plasmado en sus calles adoquinadas y sus antiguas casas de piedra. A pesar de pertenecer a la denominada “España Vaciada”, el lugar conservó su esencia, convirtiéndose en un imán para visitantes y turistas.

El destino encontró a través de la serie una oportunidad única para mostrarse al mundo y hoy es el elegido para vivir un viaje en el tiempo a un pasado lleno de secretos y leyendas.