El sonido característico de las hojas secas que susurran con el viento y la transformación cromática que comienza a establecerse en los paisajes neuquinos, invitan a disfrutar del otoño en los destinos de la provincia.

Entre las propuestas, las Bodegas de San Patricio del Chañar, es una excelente oportunidad para disfrutar con amigos y en familia y de este modo conocer el proceso de elaboración de los vinos regionales y disfrutar la gastronomía. Es una gran estación para recorrer las chacras, visitar sus casas de té y hacer caminatas en la vegetación imponente teñida de colores tierra.

La Ciudad de Neuquén tiene diversos espacios costeros sobre los ríos Limay y Neuquén, con una variada oferta cultural y gastronómica.

Otra de las propuestas son los dinosaurios en los museos paleontológicos de Plaza Huincul y Villa El Chocón, un atractivo ideal para los más pequeños. 

En  el norte neuquino se puede realizar trekking, cabalgatas y disfrutar del paisaje, también establecer contacto con los pobladores que se caracterizan por su calidez y apertura para enseñar sus tradiciones y costumbres más profundas.

La gastronomía regional, despliega productos típicos como el Chivito Criollo del Norte Neuquino, las truchas de criadero, el ñaco y los dulces elaborados a partir de frutos silvestres cosechados en la región forman parte experiencias únicas. 

La región centro oeste está rodeada de senderos de piedras basálticas y custodiados permanentemente por pehuenes que permiten apreciar los paisajes de Caviahue, Villa Pehuenia- Moquehue y Aluminé.

Hacia el sur de la provincia, el paisaje otoñal se vive con una intensidad formidable en los bosques de lengas, ñires, coihues, radales y robles pellín que rodean las localidades de la zona: Villa Traful, San Martín de los Andes y Villa La Angostura.

Si llega hasta allí no puede dejar de explorar la Ruta de los 7 lagos que atraviesa uno de los entornos más puros de la región, formando el mejor exponente del paisaje otoñal, exaltado por los espejos de agua que se encuentran allí.

El otoño es mágico en Neuquén y el destino preferido de los fotógrafos en esta época, con mucho para hacer y disfrutar, en familia, con amigos o en pareja.