El espacio propone vivenciar una experiencia inolvidable a sólo 40 kilómetros de Capital Federal y a 100 de La Plata, donde se logra desconectar de la vida en la ciudad y volver a la naturaleza. Se trata de un lugar exclusivo, ubicado a orillas del lago San Francisco, que forma parte del Área Natural Protegida Dique Roggero.
La estancia rodeada de paisajes pintorescos y una rica biodiversidad invita a explorar y descubrir la flora y fauna nativa entre ejemplares de ceibos, talas, sauces, casuarinas y fresnos que crecen dentro del predio de 268 hectáreas. Se trata de uno de los bosques más grandes del conurbano y ofrece actividades variadas para quienes lo visitan.
La arboleda es imponente y perfecta para avistar aves. Allí es posible apreciar atardeceres increíbles, luego de disfrutar de un día pleno al aire libre.
A El Dorado se accede sin inscripción y por orden de llegada hasta completar la capacidad. Además, se puede pasar la noche previa reserva reservasparquesnaturales@moreno.gov.ar o por WhatsApp al +549-11-2191-3540. Allí funcionan glampings con domos que combinan comodidad y lujo con la aventura de acampar en una zona agreste. Otra alternativa es el camping que cuenta con áreas designadas para fogones y parrillas, luz eléctrica y enchufes, parcela de hasta cuatro personas y mesas con bancos incorporados. Para ello, es necesario llevar carpa y todos los suministros personales.
En Moreno, además, se pueden visitar la Reserva Municipal Los Robles, un bosque protegido de 270 hectáreas; la represa Ingeniero Roggero y Lago San Francisco, un gran espejo de agua rodeado por humedales; el Casco Histórico conformado por el Palacio Municipal, la Catedral Nuestra Señora del Rosario y el Teatro Leopoldo Marechal. En la plaza Dr. Bujan, sobre la ruta 7, entre Paso del Rey y Moreno, se realizan actividades culturales para toda la familia y funciona la Feria de Artesanos y Productores locales, con variedad de objetos y gastronomía.
Moreno ofrece diversidad de paseos y la estancia El Dorado es uno de los más destacados. Un tesoro escondido en la provincia de Buenos Aires para escapar del ritmo frenético de la vida cotidiana.