Los turistas que se atrevan a experimentarla desde otra perspectiva, podrán adentrarse en sus atractivos subterráneos que van desde espacios arqueológicos de la época colonial a edificaciones de vanguardia, pasando por túneles construidos sobre la margen de Río Suquía.

En 1928 la ciudad había iniciado un ambicioso plan de modernización urbana y durante las obras de ensanchamiento, los obreros se toparon con las bóvedas de esta cripta, las cuales fueron demolidas y rellenadas con escombros, a pesar de la resistencia que presentaron algunos historiadores y arquitectos de la época con sensibilidad patrimonial.

Fue recién en 1989 que la construcción afloró circunstancialmente a la superficie, que se decidió la recuperación arqueológica y arquitectónica. La Cripta Jesuítica del Nuevo Noviciado fue construida a comienzos del siglo XVIII, como parte del Noviciado donde estudiaban los jóvenes que se formaban en la orden religiosa de la Compañía de Jesús, sin que haya quedado registro preciso de la finalidad que cumplía este espacio

El túnel que se mantuvo escondido

En el Parque Bustos se encuentra el ingreso a este túnel excavado a mano sobre la barranca del río Suquía, que durante años fue conocido solamente por los vecinos de la zona. Numerosas hipótesis se narraban sobre su origen: algunos sostenían que fue construido por habitantes de pueblos originarios, otros que se trataba de un túnel construido por la orden jesuita para moverse por la zona sin ser advertidos, lo que llevó a que en 1941 fuera explorado en busca de tesoros enterrados. Su exploración reciente por parte del Centro de Investigación Espeleológico Urbano (CIEU) concluyó que se trata de una obra hecha a mediados del siglo XIX con el objetivo de transportar agua para regar terrenos de quintas aledañas. 

El túnel consta de dos tramos que totalizan casi 500 metros de longitud con 4 “escombreras” o túneles secundarios y es hogar de animales e insectos. Se puede acceder a la boca de entrada al mismo y la señalización del Parque permite visualizar una galería de imágenes del interior del mismo.

Este túnel también forma parte de un complejo subterráneo junto con otro túnel de 150 metros de longitud, el Túnel de la ULA, que se extiende desde la Universidad Libre del Ambiente hasta el Arroyo del Infiernillo aproximadamente. 

Próximo al túnel se hallan los restos del Antiguo Molino de Roqué, un patrimonio arquitectónico que data de 1830 y se encontraba enterrado en las márgenes del río Suquía, recuperado hoy para el disfrute de los visitantes del parque.

Historia bajo el Centro Cultural de la Universidad Nacional de Córdoba

La construcción de un Centro cultural de la Universidad Nacional de Córdoba se detuvo en el año 2014, ante el hallazgo de ruinas jesuíticas desconocidas hasta el momento. Esto motivó un rediseño completo de la edificación, para que pudiera conservarse y exhibirse el patrimonio histórico hallado, que data del siglo XVII.  Actualmente, las ruinas están integradas dentro de la arquitectura del Centro cultural y permiten apreciar el antiguo convento urbano de los Jesuitas, dejando visibles su comedor, el Antiguo Refectorio, los pisos del patio de la botica y los muros del conjunto.

Un sótano con historia

En la casa-museo San Alberto funcionó desde el año 1782 la primera institución femenina y pluralista del Virreinato del Río de la Plata, conocido como el Real Hogar de Niñas Huérfanas Nobles. La casa, actualmente sede del Convento de Hermanas Carmelitas, fue pionera en la educación femenina, ya que allí se educaban tanto huérfanas, mulatas, pardas y niñas de la alta sociedad, bajo la tutela eclesiástica. En su sótano, que hoy conserva mobiliario y objetos que permiten apreciar la vida cotidiana de las religiosas de esa época, funcionó también la primera imprenta del Virreinato.

Caminata sobre un piso vidriado

Quien transita la Plaza España puede observar bajo sus pies el techo vidriado del Museo Metropolitano de Arte Urbano, que con una profundidad de doble subsuelo aloja hoy muestras de arte con nuevas tecnologías y arte digital. Ya sea desde la experiencia vertiginosa de transitarlo por la superficie como el observar la luz que ingresa cuando se está en su interior, la moderna edificación es un atractivo clave para mirar la ciudad desde otra perspectiva.