El otoño en la zona andina colorea los bosques y los senderos se vuelven los preferidos de los caminantes que salen a deleitarse con los matices de la temporada  y a observar de cerca la flora y fauna autóctona. Uno de los recorridos más pintorescos es el paseo al Cerrito Llao Llao que tiene continuidad hasta Villa Tacul, donde se puede aprovechar una tarde otoñal a orillas del lago.  Aquellos que recién inician en el trekking también descubrirán en las salidas a Bahía López y al Lago Escondido, una serie de propuestas sencillas y placenteras para encontrarse con los más auténticos paisajes. 

Los más aventureros podrán descubrir entre los refugios de montañas, una alternativa única para la práctica más avanzada del senderismo, con opciones más exigentes en las que se complementa a la perfección la práctica de deportes y la vida en la naturaleza, aprovechando estos sitios de resguardo para descansar y alimentarse antes de continuar los recorridos. 

La ciudad también cuenta con interesantes excursiones como las salidas náuticas desde Puerto Pañuelo a algunos de los sitios más legendarios como la Isla Victoria, el Bosque de Arrayanes, el Puerto Blest y la Cascada de los Cántaros. Además, desde la capital del Chocolate también parten travesías náuticas diarias hacia Chile: algunas que atraviesan el sector más colorido de la Cordillera por agua y otras más aventureras que suman tramos terrestres en bicicletas de montaña, convirtiendo la visita al país trasandino en una experiencia inolvidable. 

Otra alternativa es hacer una salida nocturna en el Tren Patagónico a la Estación Perito Moreno, una excursión que se reanudará a mediados de mayo y que incluye un viaje de menos de una hora. Allí los pasajeros tendrán la posibilidad de deleitarse con vino, chocolate caliente o canapés en la Casa de Té Aires de Campo y después degustar una exquisita cena con impronta regional.

 La tranquilidad, el relax y los sabores están impresos en El Bolsón, uno de los preferidos de los visitantes por la oferta de nieve. El destino ofrece durante mayo la posibilidad de realizar senderismo al Bosque Tallado, un maravilloso sitio donde se encuentran 60 obras talladas en troncos, y al Camino de los Nogales, que permite vivenciar a lo largo de 10 kilómetros diversas actividades agroturísticas. Además, las tardecitas cálidas también propician una recorrida por la Feria Regional de Artesanos en la Plaza Pagano, o bien alguna de las opciones de Turismo de Bienestar para renovar energías. 

Por otra parte, a 15 kilómetros de Bariloche, Dina Huapi emerge como un verdadero tesoro de la Patagonia, donde la Estepa y la Cordillera se fusionan para ofrecer una experiencia única, a quienes buscan la combinación perfecta entre tranquilidad, naturaleza y aventura. En este sentido, la localidad propone disfrutar las tardes de otoño con una variedad de actividades que incluyen cabalgatas, senderismo y cicloturismo. La más elegida es la visita al Cerro Leones, un bastión rocoso donde se puede apreciar la magnitud de la belleza que rodea al poblado.

La ciudad cuenta con una interesante alternativa para los amantes de la pesca en el río Limay y las inmediaciones del Lago Nahuel Huapi, además de una tentadora oferta gastronómica basada en productos artesanales.