Hay una clara tendencia a transformarse en fan de las series de las plataformas más famosas como es Netflix. Esta vez le toca el turno a The Bridgertons que estrenó su tercera temporada y vuelve a mostrar un despliegue no sólo de actuaciones sino de escenarios y vestuario. 

Imposible no soñar con pasear por aquellos jardines, los palacios, esas casas imponentes del siglo XIX además de disfrutar de una grama que sorprende y deja con gusto a más. 

La nueva saga de esta escritora secreta de la alta sociedad del siglo XIX, un amor que despierta, unas solteras que lo harían todo por conseguir candidato y la fresca vida de los miembros de la aristocracia palaciega de esa época se suman no sólo a una música exquisita sino a unos lugares que, finalmente, tientan para visitarlos. Y ahí es dónde aparecen el Jardín Botánico de Madrid, con su banco de glicinas, Squerryes Court, una casa señorial del finales del siglo XVII con sus exuberantes jardines o el Osterley Park and House, de Londres donde sucede en la segunda temporada se realiza el Baile de la Luna Llena y en el tercer episodio el público el secreto de Colin y Penélope. 

Grimsthorpe Castle, en Lincolnshire es el escenario perfecto para unas escenas donde los londinenses de aquellos años descubren la maravilla de los globos aerostáticos. Lord Hawkins, uno de los nuevos personajes de esta temporada celebra el Baile de los Inventos donde suenan los violines entonando Cheap Thrills de Sia.

Painshill Park, Surrey es donde sucede la fiesta del globo aerostático, en la cual Colin se transforma en el auténtico protagonista.

Palacio de Hampton Court, en Surrey, es el Palacio de la familia Real Británica desde el SXVIII y allí es dónde se invita al Baile de la Reina Carlota, quien como siempre vigila el panorama sentada en un sitios estratégico y mostrando uno de sus peinados más locos con cisnes de cristal girando en su cabeza.

El famoso jardín de la familia Featherington, Basildon Parke en Berkshire, abre ahora sus puertas para explorar su interior y convertirlo en el hogar de la sensual lady Tilley Arnold, un nuevo personaje que parece haber llamado la atención de Benedict Bridgerton.

El palacio de Blenheim de Oxfordshire ya había tenido una especial participación en el universo Bridgerton. Su estilo barroco inglés, perteneciente a los duques de Marlborough, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, es digno de la auténtica realeza que se despliega en la serie.

Muchas modistas soñarían con tener un salón como el que ostenta la modista de la serie, Genevieve Delacroix. Es en la calle Woburn Walk en Londres donde la protagonista, Lady Penelope obtiene un cambio de look de Penelope. 

En esta temporada repiten sus locaciones Rangers House, Wilton House y Holburne Museum, donde los fans llegan cada día a tomarse fotos, incluso portando increíbles disfraces de la misma época de la serie.

El Old Royal Naval College vuelve a transformarse en el Mayfair Market; en Luton Hoo Estate, los Bridgerton han creado su jardín y en el North Mymms Park, los hombres de la alta sociedad brindan a diario en lo que es White’s, el club de caballeros más antiguo de Londres.