El estreno mundial en el Festival de Cannes del nuevo film de George Miller, Furiosa: De la saga Mad Max retoma el arte del cine de acción que, en esta oportunidad, se filmó en un escenario único y mayoritariamente en exteriores. Ocho meses de rodaje con 156 días en exteriores deja como resultado a una Charlize Theron Furiosa en una precuela de Furia en la carretera, que en su momento ganó nada menos que 6 Oscars.
Bajo unos 40 grados de temperatura, 200 extras, 145 vehículos preparados especialmente, dos unidades de rodaje, ocho meses corridos de trabajo y el increíble contexto del desierto Australiano, la película estilo road show es un viaje increíble por la carretera pero también un recorrido hacia el interior de una protagonista, que busca ganar en el Páramo contra toda la destrucción existente y llegar al Paraíso perdido.
“Nos dimos cuenta de que Australia tiene más contrastes, es más dura. Los cielos son de distinto color, más intenso. Y teníamos nubes muy definidas que nos venía muy bien”, dijo en el estreno Simon Duggan, el director de fotografía. “Todo eso nos ayudaba a cambiar ligeramente el aspecto del filme, pero no alejarnos demasiado de lo ya establecido”.
Durante del estreno de Furiosa en Cannes, George Miller reconoció que los paisajes que imaginó por primera vez hace 45 años para Mad Max fueron inspirados en su lugar de nacimiento, la increíble Queensland. “Carreteras completamente rectas, suelo arcilloso, neblina por el calor, tierra quemada y una intensa cultura del coche… Eran carreteras rectas en las que no había límite de velocidad y la gente corría”, dijo. “No había mucho que hacer allí, más allá de los cómics y el cine de los sábados, y mis hermanos y yo después de ir al cine nos montábamos nuestras películas e historias”.
Las imágenes de El Páramo las rodaron nuevamente en Broken Hill y New South Wales, al sureste de Australia, donde ya habían rodado la primera parte de la saga pero especialmente, el film que se transformó en el más famoso que fue la segunda parte, Mad Max 2.
Se trata de una ciudad minera, rodeada de desierto y ardiente de calor. Otro de los lugares elegidos fueron Terrey Hills, Hay, Kurnell y Silverston (donde existe un museo dedicado a la segunda película).
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