Desde la capital francesa hay muchas opciones de vuelos internos dentro de Francia para llegar a alguno de los destinos más reconocidos en todo el mundo. Estos cuatro sugeridos son apenas una selección del país galo.
Marsella: fundada hace más de 2.600 años por los griegos cuenta con un importante circuito gastronómico, buen clima y paisajes, así como atractivos culturales. Entre sus principales atracciones se encuentran: Le Panier, un antiguo barrio de inmigrantes y pescadores ubicado en la parte más antigua de la ciudad, la catedral de Marsella, el puerto viejo, y el Fuerte Saint Jean.
Se encuentra a unas dos horas en tren desde París y a menos de 40 minutos en avión.
Niza: la capital de la Costa Azul, cerca de Mónaco e Italia, despliega sus espectaculares paisajes junto al Mediterráneo, con su centro histórico y su patrimonio cultural y artístico. Es una ciudad ideal para recorrerla a pie pero entre sus principales puntos a recorrer en la ciudad están: la colina del castillo, la catedral de San Nicolás y Promenade des Anglais, una avenida de 7 kilómetros que bordea la playa ubicada en la Bahía de los Ángeles.
Lyon: su historia data de más de 2000 años. Es la tercera ciudad más poblada después de París y Marsella. Fue un polo comercial de la seda y centro neurálgico comercial durante toda la Edad Media y por esa razón algunos de sus barrios más antiguos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Entre sus principales atracciones se encuentran: Vieux Lyon, la basílica Notre - Dame de Fourviere, el teatro Galo-Romano, la plaza Bellecour y la Ópera Nacional.
Burdeos: su centro histórico fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO y no precisamente por sus vinos, reconocidos entre los mejores del mundo. La ciudad cuenta con un gran acervo cultural y arquitectónico como la Plaza de la Bolsa, la cual se sitúa a orillas del río Garona, construida entre 1730 y 1750; el barrio Saint Pierre, la Catedral de Burdeos y la Puerta de la Gran Campana, uno de los pocos accesos que se conservan desde la edad media.
El programa de millaje Smiles invita a planificar con anticipación los destinos mediante una estrategia de acumulación y canjes constante. Para ello, se deben aprovechar las posibilidades que brindan estos programas destinados a juntar millas en un ecosistema cotidiano que incluya desde compras en supermercados, puntos de tarjetas de crédito, así como la suscripción a Clubes de Millas, como Club Smiles, o bien, mediante la compra directa de millas. Por otra parte, se aconseja también prestar atención a las promociones diarias que los programas de millas tienen, así como vouchers y millas bonus.
Algunos programas como Smiles permiten congelar el vuelo de un pasaje con casi un año de anticipación y pagarlo hasta dos meses antes de viajar. De esta forma, el programa le ofrece a sus clientes todas las herramientas y opciones necesarias para que cada viaje represente una experiencia continua y emocionante que comienza mucho antes de subir al avión.
Más info: https://www.smiles.com.ar