Si bien el movimiento turístico “de nieve” seguirá por lo menos hasta el mes de octubre, los próximos meses son sin dudas los mejores, ya que hay mucha menos gente y se consiguen muy buenos precios en todos los servicios.
Al llegar al destino, además de la clásica visita al Cerro Catedral, realizar deportes o disfrutar de la nieve, hay otras experiencias por las cuales se pueden optar. “Vivencias Travel”, es una agencia de turismo local, que realiza excursiones al Cerro Tronador y las clásicas de Circuito Chico y la Ruta de los 7 Lagos, donde además se visita Villa La Angostura.
Y para quienes quieren pasear por su cuenta hay decenas de opciones, como visitar Villa Tacul, la península de San Pedro, los lagos cercanos como el Gutiérrez, Moreno, Guillelmo, Mascardi y otros, todos ellos con una belleza particular y única. Para esto lo ideal es contar con vehículo propio o alquilar en alguna agencia habilitada.
A la hora de hospedarse las opciones son muchas y hay desde hostels económicos hasta hoteles 5 estrellas. Pero si lo que se busca es estar en contacto con la naturaleza y vivir una experiencia genuinamente “andina”, el complejo Villa Labrador cuenta con 7 cabañas premium totalmente equipadas con salida directa al Lago Moreno y 9 hectáreas propias de bosque.
Con opciones desde 2 personas en adelante, la “vedette” de este complejo es la cabaña Araucaria, en la cual pueden dormir hasta 18 personas con total comodidad, que fue pensada a propósito para grupos o familias que quieran compartir unos días juntos.
En lo que respecta a la gastronomía local hay opciones para todos los presupuestos y gustos: desde las famosas fábricas de chocolates hasta destacadas cervecerías, en la Patagonia todo parece ser rico y tentador. Para sentarse y disfrutar de la comida local está KM1, un restaurante con unas vistas impresionantes al lago Nahuel Huapi, que justamente se encuentra en el kilómetro 1 de la Av. Bustillo, la principal de la ciudad. Para tomar una cerveza artesanal está el establecimiento de Gilbert, una marca que no se consigue en otros lugares y que tiene una alta calidad. Las picadas de ahumados que sirven, además, son memorables.
Desde cualquier punto del país es relativamente sencillo llegar a Bariloche en vehículo propio, ya que las rutas están en buen estado y hay muchas ciudades importantes y hoteles donde hacer noche y seguir al otro día. De todas maneras, en avión es lo más cómodo, ya que por ejemplo desde Buenos Aires en solo 2 horas se llega a destino.