En los meses de frío la costanera viedmense es una excelente alternativa para apreciar los encantos naturales que caracterizan a la ciudad. Con imponentes vistas y una tranquilidad sin igual, la zona ribereña puede disfrutarse a través de caminatas, paseos en bicicleta o simplemente sentándose a contemplar este mágico rincón de la localidad.
Por otra parte, el visitante, tiene a escasos kilómetros una serie de increíbles playas entre las que se destaca El Cóndor, que a tan solo 30 minutos cuenta con una increíble propuesta que incluye grandes extensiones de arena para relajarse a orillas del mar o practicar distintos deportes de viento. Además, se puede visitar el Faro Río Negro, el más antiguo de la Patagonia en funcionamiento, y el Memorial de Malvinas, un museo a cielo abierto que homenajea a los soldados caídos en combate.
El turismo religioso, es otro de los elegidos por los visitantes que llegan en busca de San Artémides Zatti, el enfermero santo que atravesó gran parte de su vida en la ciudad dejando huellas imborrables. Es por eso que la actividad turística religiosa tomó gran impulso en los últimos años, dando lugar a un circuito que permite visitar los puntos neurálgicos que marcaron la vida y obra del santo patagónico. A través de un recorrido de dos horas a pie es posible conocer el Obispado, donde funcionó el Hospital San José cuyo primer director fue Zatti; la Catedral Nuestra Señora de la Merced; el Museo Salesiano Cardenal Cagliero; el Círculo Católico Obrero; el Monumento a Zatti, emplazado afuera del Hospital que lleva el mismo nombre y el Complejo Don Bosco en cuya capilla descansan actualmente los restos del enfermero y una monumental escultura que recrea la figura del santo.
Fundada en 1779, la capital rionegrina también resguarda sitios históricos como el Puente Ferrocarretero, uno de los dos puentes que conectan la ciudad con Carmen de Patagones y sorprende por su infraestructura que data de 1931 y es el único en su tipo del mundo, lo que lo convierte en una pieza única digna de admirar.
Además, la localidad también cuenta con otros lugares de interés como la Manzana Histórica, un conjunto edilicio que alberga a los museos Salesiano “Cardenal Cagliero”, gardeliano “Lisandro Segovia” y el Museo Tecnológico del Agua y el Suelo; la Plazoleta del Barco Hundido, donde se exhibe una colorida chata motora que le pone color a la zona ribereña, los jardines del Ministerio de Economía que además de conformar un increíble espacio para disfrutar al aire libre, representa parte de la historia nacional y la Plaza Alsina.