El turismo hacia estas comunidades creció vertiginosamente en los últimos años, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en sus costumbres ancestrales y experimentar una forma de vida auténtica y sostenible.
Los indígenas panameños son artesanos expertos que producen magnificas tallas de madera, miniaturas de la dura semilla de la palma de marfil, hermosas cestas, máscaras, bolsos tejidos con fibra vegetal y ropa colorida como la Mola. Es posible visitarlos ya sea que su ubicación esté bordeando el mar, como los Gunas, en altas montañas, como los Ngäbe, o anidada dentro de la selva tropical como los Emberá. Estas comunidades indígenas disfrutan compartiendo su cultura con los visitantes por igual.
Los Guna
Ubicados principalmente en la comarca Guna Yala, en la costa caribeña, los Guna son conocidos por sus impresionantes paisajes de islas paradisíacas y por su rica cultura. Los visitantes pueden hospedarse en cabañas tradicionales y disfrutar de la belleza de sus playas. Además, las molas, piezas textiles confeccionadas a mano, son un atractivo distintivo de su arte.
Los Emberá y Wounaan
Las comunidades Emberá y Wounaan se encuentran principalmente en la región del Darién y el Parque Nacional Chagres. Sus aldeas, a las que se llega en canoa por los ríos, ofrecen una experiencia única para los visitantes que buscan el contacto directo con la naturaleza y la cultura indígena. Los turistas pueden aprender sobre su estilo de vida, sus técnicas de caza y recolección, su arte corporal a base de tintes naturales, y sus hermosas cestas tejidas a mano.
Los Ngäbe-Buglé
Son el grupo indígena más numeroso de Panamá y viven principalmente en las tierras altas del oeste del país. La comarca Ngäbe-Buglé, en las provincias de Bocas del Toro, Chiriquí y Veraguas, ofrece turismo comunitario enfocado en la naturaleza, donde los visitantes pueden realizar senderismo por montañas, conocer proyectos de agricultura sostenible y descubrir sus técnicas tradicionales de cultivo.
Los Bri Bri
Residen cerca de la frontera con Costa Rica, son una comunidad más pequeña que preserva fuertemente su lengua y sus tradiciones. Sus prácticas agrícolas tradicionales y su cosmovisión centrada en la naturaleza, son puntos de interés para los turistas que buscan una experiencia cultural profunda.
Turismo Comunitario y Sostenible
El turismo en estas comunidades suele ser de tipo comunitario y sostenible, lo que significa que los ingresos generados benefician directamente a las familias locales y ayudan a preservar su cultura. Los visitantes pueden participar en talleres de artesanía, danzas tradicionales, excursiones guiadas por la naturaleza y conocer sus rituales y ceremonias. Este enfoque ofrece una oportunidad para el intercambio cultural, mientras contribuye a la conservación de los recursos naturales y al desarrollo económico de las comunidades indígenas. Además, muchas de estas áreas están dentro de regiones ecológicamente diversas, lo que brinda la oportunidad de disfrutar tanto de la cultura indígena como de la rica biodiversidad de Panamá.
En las visitas a las aldeas los visitantes podrán conversar con los líderes de las comunidades, conocer sus viviendas tradicionales, participar en bailes y disfrutar del mercado de artesanías.Y los que desean realizarse una pintura corporal con jagua. Además los guías locales invitan a los turistas a recorrer la exuberante naturaleza de la cuenca del Canal y realizar caminatas, navegar por ríos cristalinos y visitar maravillosas cascadas.