Grecia tiene la intención de establecer un impuesto de 20 euros para los turistas de cruceros que lleguen a las islas de Santorini y Mykonos durante la temporada alta de verano, con el objetivo de combatir el turismo masivo, según lo anunció el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.

Parte de lo recaudado se devolverá a las autoridades locales para que inviertan en infraestructuras.

El país que depende en gran medida del turismo y es el principal motor de la economía, tomó esta decisión para que los destino no se vean invadidos por el turismo en masa. Así es el caso por ejemplo de uno de sus destinos más populares como Santorini, una isla idílica de pintorescos pueblos y playas vírgenes con 20.000 residentes permanentes.

El primer ministro anunció que esas serán sus principales políticas económicas para 2025, y aclaró que el turismo excesivo sólo era un problema en unos pocos destinos. “Grecia no tiene un problema estructural de sobreturismo. Algunos de sus destinos tienen un problema significativo durante ciertas semanas o meses del año, que debemos abordar. Los cruceros han afectado a Santorini y Mykonos y es por eso que estamos procediendo con intervenciones”, manifestó.

Los ingresos generados por el turismo en Grecia alcanzaron aproximadamente 20.000 millones de euros en 2023, impulsados por la llegada de casi 31 millones de turistas. En Santorini, también solicitaron se apliquen restricciones en el turismo, al igual que en otros destinos turísticos populares de Europa, como Venecia y Barcelona.

El gobierno también está trabajando para regular la cantidad de cruceros que llegan simultáneamente a ciertos lugares, y se están considerando aplicar normas para proteger el medio ambiente y afrontar la escasez de agua en las islas.