España tiene dos de las bahías más bellas que forman parte del prestigioso Club de las Bahías más Bellas del Mundo, Roses y Santander. Estos paraísos costeros no solo se destacan por su belleza escénica, sino también por su rica historia, su biodiversidad y su valor cultural.
Una de ellas está en Santander, en la costa de Cantabria, y es la única del norte de España orientada al sur. La belleza de esta bahía, es única y se considera un tesoro natural que combina historia, cultura y naturaleza. Allí se puede recorrer el paseo marítimo, admirar la arquitectura de edificios emblemáticos como el Palacete del Embarcadero y el Real Club Marítimo, como así también disfrutar de la tranquilidad de sus playas.
La otra es la bahía de Roses, ubicada en plena Costa Brava de Cataluña, con más de 50 kilómetros de playas y calas de aguas transparentes y poco profundas. Está emplazada entre tres parques naturales: al norte el Parque Natural del Cap de Creus, al sur, el Parque Natural del Montgrí y, en el centro, el Parque Natural Aiguamolls del Empordà, lugares ideales para realizar senderismo y deportes náuticos. A todas las propuestas se le suma la posibilidad de probar una rica gastronomía de la zona.
Paseos con esencia del Mediterráneo
A menos de 20 kilómetros, en la misma provincia de Gerona, se encuentra otro de los pueblos más conocidos de la Costa Brava. Se trata de Cadaqués, lugar de inspiración del reconocido artista Salvador Dalí. Su paseo marítimo de trazado irregular discurre sutilmente entre casas blancas, restaurantes, calles empedradas y calas de aguas cristalinas que rodean el pueblo.
El paseo marítimo de Barcelona, con sus seis kilómetros de longitud, es una visita obligada para cualquier turista. Desde el Port Vell hasta La Barceloneta, existe una amplia oferta para disfrutar de múltiples propuestas. L'Aquàrium, Maremàgnum y el Museo Marítimo son algunos de los puntos de interés más destacados. Además, la escultura de la gamba gigante de Javier Mariscal es un icono del paseo que no puedes dejar de fotografiar.
Otro de los paseos marítimos más representativos del litoral mediterráneo se encuentra en la Costa Blanca que baña la ciudad de Alicante, en la Comunidad Valenciana. Se llama la Explanada de España y abarca unos 500 metros. Allí el visitante podrá dejarse guiar por su suelo de mosaico ondulado en rojo, negro y blanco que dibujan sus más de seis millones de teselas de mármol. También entre palmeras, artistas callejeros y puestos de artesanía, se puede contemplar la Casa Carbonell de estilo modernista, el Real Casino, o el peculiar auditorio de La Concha.
Brisa con carácter del Atlántico
Para conocer el paseo marítimo urbano más extenso de España hay que viajar a Galicia. En la ciudad de A Coruña hay unos 12 kilómetros para caminar, practicar bicicleta u otras actividades deportivas junto al mar. En el camino que va desde O Portiño hasta San Antón se puede visitar la emblemática Torre de Hércules, declarada Patrimonio Mundial; los museos Domus y Aquarium Finisterrae, y también contemplar antiguas viviendas de pescadores con balcones acristalados. También disfrutar de los sabores de mar que predominan en la gastronomía gallega.
El paseo marítimo de Donostia-San Sebastián es una visita obligada para cualquier amante del mar y la buena vida. Nadie debe perderse la oportunidad de recorrer la playa de La Concha, observar el Peine del Viento y disfrutar de la gastronomía vasca en los numerosos bares y restaurantes.
Puestas de sol de película en el sur
Cádiz, con su inconfundible sabor a mar, invita a los viajeros a vivir un viaje en el tiempo. La propuesta abarca desde recorrer su paseo marítimo, protegido por un rompeolas que evoca los malecones cubanos, hasta sumergirse en la historia de la ciudad visitando los restos del Teatro Romano y la imponente Catedral Nueva. Para relajarse lo ideal es visitar la playa de La Caleta, rodeada por dos castillos que parecen custodiar la costa. Y al atardecer, la luz hace magia sobre el mar creando un espectáculo único.
Las Palmas de Gran Canaria recibe a los visitantes en su reconocida Avenida de Las Canteras. Un paseo marítimo que invita a perderse entre el colorido de las barcas de La Puntilla, mientras se degustan delicias frente al mar. La inmensa playa de Las Canteras, con sus más de tres kilómetros de arena dorada, ofrecen un sinfín de posibilidades: desde relajar bajo el sol hasta practicar snorkel en La Barra, un arrecife natural que protege una abundante vida marina. Para los amantes de la música, hay un espacio, se trata del Auditorio Alfredo Kraus, escenario de un prestigioso festival de ópera que rinde homenaje al célebre tenor canario.