Hay lugares que invitan a los visitantes a realizar una parada y disfrutar de un turismo contemplativo, donde es posible quedarse mirando el horizonte durante horas sin importar lo que pase alrededor. Esta tendencia es cada vez más popular e invita a los viajeros a ralentizar el ritmo, desconectar de la rutina y sumergirse en la belleza de los paisajes y las culturas. Te contamos diez lugares si vas a España que no te podes perder.

Mirador del Fito

Empezamos con uno de los miradores más emblemáticos en el norte, en Asturias, en el territorio fronterizo entre Parres y Colunga. Si el día está despejado, es ideal para subir a esta especie de “taza de hormigón” y contemplar una panorámica de los Picos de Europa e incluso del mar Cantábrico. 

Miradores de la Ribeira Sacra

También en el norte, en la zona de Galicia y en concreto en la zona natural de la Ribeira Sacra (entre Orense y Lugo) se pueden visualizar monasterios medievales que se ocultan entre las montañas. Hay lugares ideales para observar las mejores vistas de las curvas en el terreno que hacen los ríos Sil y Miño donde hay varios miradores: el de los Balcones de Madrid, el de O Boqueiriño, el de la Cividade, el del Duque o el de Cabo do Mundo, etc. Algunos alcanzan los 500 metros de altitud.

El Balcón del Mediterráneo

Otra opción es Tarragona, en Cataluña. Se dice que trae suerte acercarse hasta la barandilla de este paseo marítimo y tocarla. Pero la mejor suerte es ver el mar Mediterráneo, el puerto de Tarragona, la playa del Miracle y el Anfiteatro.

Mirador del Castillo

Un mar tan mítico como el Mediterráneo no podía conformarse con una sola perspectiva. Si se baja por la costa se llega hasta Benidorm (en Alicante), que también cuenta con su propio “Balcón del Mediterráneo”, una gran roca donde existió una fortaleza para defenderse de los piratas. Está en pleno casco antiguo y desde allí hay una gran vista al mar, con un islote al fondo.

Balcón de Europa

Su nombre lo dice todo. Se trata de una auténtica terraza al mar que se encuentra en Nerja (Málaga). Cuenta la leyenda que fue el propio rey Alfonso XII quien bautizó así al sitio luego de conocerlo. Es un lugar para sentirse un rey por un rato. 

Mirador de San Nicolás

En Andalucía está el mirador más importante de la ciudad de Granada y uno de los mejores puntos para contemplar el monumento de la Alhambra en todo su esplendor. Se puede observar desde allí:  el Generalife, los Palacios Nazaríes, el palacio de Carlos V, la Alcazaba y Sierra Nevada de fondo. 

Mirador del Puente Nuevo de Ronda

Vale la pena acercarse al Puente Nuevo de esta ciudad de Málaga al atardecer. Es seguramente el punto más emblemático de toda Ronda y hay que llegar hasta ahí para saber por qué. A 98 metros de altura, desde sus balcones las vistas de las casas colgando sobre el precipicio son simplemente inigualables.

Mirador del Estrecho, en Tarifa

En el sur en Tarifa (Cádiz),  se llega al punto más meridional de Europa y más cercano al continente vecino. Por sus vientos, se trata de un sitio especial para los amantes del windsurf. Desde allí se puede fotografiar el estrecho de Gibraltar y la costa de Marruecos, porque está solo a unos 15 kilómetros.

Meandro del Melero

Una parada en Riomalo de Abajo (en Cáceres, Extremadura) es ideal para detenernos y observar.  En el límite de la comarca conocida como Las Hurdes está este paisaje donde el río parece hacer una curva imposible y donde, tras deleitarte con lo contemplado, uno desea cerrar los ojos para disfrutar de la tranquilidad del lugar.

Mirador del Valle

Otra de las ciudades más lindas de España: Toledo.  Luego de recorrer sus calles, la mejor despedida es subir hasta este mirador para ver la ciudad como nunca. Un lugar ideal para observar  los tejados, la Catedral, el Alcázar, el río Tajo, los dos puentes.

Volcán del Teide

El broche final a esta lista de miradores lo pone el punto más alto de España: el pico del Teide, en la isla de Tenerife. Se puede subir en teleférico hasta una altura más que considerable. Los más atrevidos, pueden incluso llegar más arriba a través de una ruta hasta el pico para la que es necesario tramitar un permiso online.