Desde septiembre, las costas de Chubut se convierten en un espectáculo natural donde convergen pingüinos, ballenas, orcas, elefantes y lobos marinos, delfines, una amplia variedad de aves y la infaltable fauna terrestre.
En Madryn todos dan el presente: ballenas, pingüinos, lobos, elefantes marinos y orcas coinciden en esta temporada en las costas de Puerto Madryn y en la Península Valdés. Desde septiembre hasta mediados de diciembre, transcurren los mejores días para quienes viajen a la ciudad con ganas de ver y conectar con la fauna marina local. Declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1999, Península Valdés ofrece un verdadero safari marino en la Patagonia.
Los pingüinos de magallanes, deben salir del agua para poner huevos y criar a sus pichones en la primera etapa de sus vidas. El arribo de los pingüinos dura hasta fines de septiembre, con los machos eligiendo los nidos del año anterior y preparándolos para la llegada de las hembras.
Hasta octubre, los cortejos y cópulas se suceden, y los primeros pichones nacerán en noviembre. Durante todo el verano, los adultos dedican su tiempo y energía a alimentar a sus crías, que para marzo estarán listas para ingresar al mar por primera vez y buscar su propio alimento. Hasta mediados de abril, es posible observar a los pingüinos en sus colonias, antes de que migren hacia el norte en busca de comida.
A solo 180 kilómetros al sur de Puerto Madryn, se encuentra Punta Tombo, una reserva natural de 210 hectáreas de estepa patagónica, hogar de la mayor colonia continental de pingüinos de Magallanes. La reserva cuenta con el “Sendero de la Pingüinera”, un recorrido de 3 kilómetros de ida y vuelta, con varios miradores ideales para observar, fotografiar y disfrutar del paisaje.
El respeto por los pingüinos y su entorno es una prioridad en Punta Tombo. Además, el ingreso al área protegida tiene un costo que varía según la categoría del visitante, con tarifas diferenciadas para residentes nacionales, extranjeros, jubilados, niños y adultos.
Por su parte, La Reserva Natural Estancia San Lorenzo, ubicada dentro del Área Natural Protegida Península Valdés, es hogar de una colonia de más de 600.000 pingüinos de Magallanes. A 160 kilómetros de Puerto Madryn, los visitantes pueden observar el comportamiento de estas aves marinas mientras disfrutan de las actividades tradicionales de la estancia, como la producción de lana merino y la esquila. El lugar ofrece un comedor en el antiguo galpón de esquila, donde se pueden adquirir productos regionales, recuerdos y degustar el exquisito cordero patagónico.
Otra opción para quienes desean observar pingüinos en su hábitat natural es la Estancia El Pedral, situada en la boca del Golfo Nuevo. A solo minutos del Hotel de Campo, esta experiencia es ideal para quienes buscan evitar largos trayectos y aún así disfrutar de un entorno intacto y magnífico. Las excursiones, que salen por la mañana desde Puerto Madryn en grupos reducidos, permiten no solo avistar pingüinos, sino también sumergirse en la auténtica vivencia de la Patagonia atlántica.
La temporada de avistaje de ballenas en Puerto Madryn se extiende hasta diciembre, con especial protagonismo en el Área Natural El Doradillo, donde las ballenas francas australes despliegan su majestuosidad en las tranquilas aguas de la bahía. Los avistajes pueden disfrutarse tanto desde la costa como a bordo de embarcaciones que parten de Puerto Pirámides. Entre las opciones destacadas, los turistas pueden embarcarse en catamaranes semirrígidos o vivir una experiencia única en el Yellow Submarine, un semi-submarino equipado con ventanas bajo el agua.
Las orcas de Península Valdés recorren habitualmente Punta Norte, Caleta Valdés y otras áreas donde se concentran elefantes y lobos marinos. Sin embargo, es durante los meses de octubre y noviembre cuando ingresan a Caleta Valdés, aprovechando la temporada para alimentarse.
Las costas de Chubut son hogar de colonias de lobos marinos, que pueden observarse durante todo el año en reservas como la Lobería de Punta Loma, Punta Pirámides, Caleta Valdés y Punta Norte. Las únicas elefanterías del continente se encuentran en Caleta Valdés y Punta Norte, lugares ideales para observar a estos impresionantes animales.
Las toninas overas, conocidas por su distintivo patrón de color blanco y negro, son una de las especies más carismáticas de la región. Estas pequeñas ballenas, endémicas de las aguas del Atlántico Sur, se acercan a las costas de Chubut en busca de alimento, ofreciendo un espectáculo encantador con su comportamiento juguetón y sociable.
Además de la fauna marina, la región alberga una vasta variedad de aves, que encuentran en las costas de Chubut un lugar privilegiado para anidar y alimentarse.
En Puerto Madryn y Península Valdés también se pueden realizar otras actividades turísticas, como buceo y snorkel con lobos marinos, mountain bike, travesías en kayac, astroturismo, trekking, disfrutar una excelente gastronomía y exploración de la Isla de los Pájaros y otros puntos de interés en Península Valdés.