El “slow travel” logró conquistar los corazones de los viajeros en 2024, y Puerto Rico sigue siendo el elegido por aquellos que buscan experiencias auténticas lejos de las rutas turísticas. Una de las opciones más elegidas es alquilar un auto lo que permite descubrir los rincones más escondidos de la isla, desde exuberantes bosques hasta playas solitarias. Y para quienes buscan sumergirse en la cultura local, la capital, San Juan, ofrece una mezcla única de historia, gastronomía y vida nocturna.
Al adentrarse en el corazón de Puerto Rico, el viajero podrá conectar con la tierra y su gente a través de experiencias auténticas, como las promovidas por el movimiento “de la granja a la mesa”. Para conocer en profundidad esta iniciativa se puede visitar las Montañas Centrales, donde se encuentran diversos centros de agroturismo sostenible como El Pretexto, una granja-lodge culinaria, en Cayey, donde los productos frescos cultivados localmente son transformados en exquisitos platos. La región de las Montañas Centrales también ofrece aventuras ecológicas en el Cañón de Tanamá, como senderismo, kayak y espeleología.
Otra excursión ideal para conocer dicho proyecto es visitar Frutos del Guacabo, a media hora en coche desde San Juan. Inaugurada en 2010, la granja permite a los visitantes recorrer las distintas zonas de cultivo de la finca isleña, desde el invernadero hasta los pastos de los animales, y conocer frutas, y verduras autóctonas además de degustarlas.
Unidos por el objetivo de fortalecer su comunidad, los agricultores locales crearon una cooperativa para aumentar la producción de alimentos frescos y satisfacer la creciente demanda de productos de origen local. En el lugar los viajeros pueden optar por realizar una excursión de una o dos horas por los terrenos, interactuar con los animales, probar flores comestibles y degustar comida orgánica puertorriqueña.
Los que buscan conocer aún más el destino pueden dirigirse hacia la costa oeste, donde se encuentra el Bosque de Guajataca, en Isabela, y realizar senderismo por caminos como el que conduce a la Cueva del Viento, una cautivadora gruta que se abre paso hasta llegar a una playa escondida. Esta región es famosa por sus impresionantes playas y está considerada la capital del surf en el Caribe. Conocida por las mejores puestas de sol de la Isla, la zona emana un ambiente relajado, ofreciendo paisajes emblemáticos como Playa María y Domos. Si se prefiere ir hacia el este, el Bosque Nacional de El Yunque atrae al viajero con sus impresionantes caminos para todo tipo de senderistas. Para los amantes de la adrenalina y la tranquilidad, los bosques nubosos ofrecen una amplia gama de actividades, desde paseos contemplativos hasta emocionantes desafíos.
Para una escapada verdaderamente relajante, lo ideal es conocer la idílica Finca Victoria, situada en la cercana isla de Vieques, al este de Puerto Rico. Esta casa rural ofrece un refugio rodeado de exuberante vegetación y se encuentra situada en una colina, brindando vistas panorámicas que invitan a la contemplación. Finca Victoria ofrece entre el 6 y el 12 de noviembre de 2024, un retiro con sesiones de yoga, exquisitas omidas cetogénicas ayurvédicas y cuidados personales esenciales en un entorno comunitario. El programa incluye la revitalizante terapia acuática Janzu, la exploración de playas vírgenes y ceremonias chamánicas.
En San Juan también es posible vivir una experiencia “slow” y renovadora, disfrutando a su vez del lujo en armonía con la naturaleza, el bienestar y la tranquilidad. El Hotel Condado Vanderbilt, cuenta con un spa de primer nivel, donde los visitantes tienen la posibilidad de restablecer su equilibrio interior y disfrutar de vistas al mar.
El “slow travel” permite a los visitantes sumergirse en la cultura puertorriqueña, conocer a su gente, disfrutar de su deliciosa gastronomía y relajarse en entornos naturales únicos. La cálida hospitalidad de los boricuas y la amplia oferta de bienestar hacen de la isla el lugar ideal para escapar del estrés y reconectar con uno mismo.