La ruta invita a los visitantes a sumergirse en un viaje por Italia que los llevará a descubrir cuatro pueblos que desafían lo esperado. Un itinerario que los transportará a través de un hilo invisible tejido con luz, creatividad y leyendas. En cada uno de ellos es posible descubrir diferentes novedades que sorprenden como es el caso del pueblo que logró aprovechar la luz solar para iluminar sus calles durante los meses más oscuros del año; conocer comunidades que revitalizaron su patrimonio cultural a través del arte y la innovación o probar platos típicos donde cada receta tiene su leyenda.
Se trata de una ruta que une cuatro pueblos sorprendentes: Viganella (Verbanio-Cusio-Ossola), Bussana Vecchia, en el municipio de San Remo (Génova), Valeggio sul Mincio (Verona) y Corinaldo (Ancona).
El recorrido comienza en las montañas del Valle de Antrona, en Viganella, un pequeño rincón del Piamonte que desafió las sombras. Durante siglos, sus habitantes vivieron sumidos en la oscuridad durante tres meses al año. Sin embargo, en 2006, un ingenioso espejo gigante instalado en la montaña, capturó la luz del sol y la dirigió hacia la plaza principal, transformando la vida de este pueblo y convirtiéndolo en un símbolo de ingenio y resiliencia. Se trató de una obra maestra tecnológica.
Bussana Vecchia, en Liguria, es el testimonio de cómo el arte puede resucitar lo que parece perdido. Devastado por un terremoto en 1887, este pueblo permaneció en ruinas hasta que un grupo de artistas visionarios, liderados por Clizia de Turín, lo transformó en un vibrante centro artístico. Con sus manos y su creatividad, reconstruyeron las casas derruidas, creando un espacio donde el arte y la vida se fusionan.
En Valeggio sul Mincio, un pequeño rincón de Véneto, la luz y el arte se funden con una tradición culinaria milenaria. La leyenda cuenta que en este idílico lugar se cruzaron las miradas de un caballero y una ninfa, dando origen a un amor eterno. Como símbolo de su pasión, la ninfa le dejó un pañuelo dorado anudado, un gesto que perdura en la elaboración de los tortellini, cuya delicada masa envuelve un relleno sabroso, recordando así el eterno lazo que unió a los amantes.
Valeggio celebra cada año la leyenda de amor más deliciosa con el “Love Knot Festival”. A finales de junio, el Puente Visconti se transforma en un banquete al aire libre donde miles de personas se reúnen para disfrutar de los tradicionales tortellini, símbolo de un amor eterno.
El itinerario termina en Corinaldo, un pueblo medieval de las Marcas, con sus imponentes murallas defensivas que datan del siglo XIV. Además de su encanto arquitectónico, entre los lugares de interés más conocidos se encuentra la famosa Scalinata di via Piaggia, de 109 escalones que conduce a la legendaria Casa di Scuretto, Corinaldo es también el punto de apoyo de las tradiciones populares.
Cada año, los habitantes celebran la “Fiesta de la Polenta”, una tradición arraigada en una curiosa leyenda. Cuenta la historia que un generoso campesino, al ver a su pueblo sumido en el hambre, arrojó un saco de harina de maíz al pozo, creando una fuente inagotable de este alimento. En agradecimiento, los pobladores realizaron una fiesta anual para conmemorar este milagroso acontecimiento, recreando la historia y compartiendo una gran cantidad de polenta con toda la comunidad.