Cuando el otoño tiñe los bosques de colores ocres y el viento susurra misteriosas melodías, es el momento perfecto para adentrarse en lugares donde la realidad se mezcla con la fantasía. Desde los oscuros bosques de Europa del Este hasta los pantanos hechizados de América, estos lugares invitan a vivir un viaje inolvidable a través de la historia y el misterio. ¿Te animas a conocerlos?.
Cementerio de Highgate, Londres, Reino Unido
Este jardín del norte de Londres, que en el Drácula de Bram Stoker aparecía bajo la identidad ficticia de “cementerio de Kingstead”, cuenta con un ecléctico elenco de residentes, entre ellos Karl Marx y Douglas Adams. Y, si bien sigue siendo unas de las atracciones turísticas de Londres que más desapercibidas pasan, quienes lo visitan lo hacen buscando encuentros con fantasmas y tumbas famosas. El lugar se creó a mediados del siglo XIX y se dejó abandonado hacia finales de la Segunda Guerra Mundial: la vegetación salvaje y los monumentos desgastados no hicieron más que aumentar su aura escalofriante. En los años 70, después de aparecer en varias películas de terror, Highgate alcanzó cierta popularidad entre los autodenominados “cazadores de vampiros”. Muchos visitantes afirman haber visto una criatura flotando sobre las tumbas (presumiblemente, un vampiro) y empezaron a aparecer en los medios de comunicación noticas sobre ladrones de tumbas. Los llamados cazadores de vampiros, al parecer, abrían tumbas para clavar estacas de madera en el pecho de los cadáveres o los robaban para colocarlos en sitios. Actualmente Highgate sigue siendo un destino muy popular entre los entusiastas del ocultismo y las historias de vampiros.
Bosque Hoia-Baciu, Rumanía
Cuando un técnico militar tomó la fotografía de un objeto volador no identificado (OVNI) flotando sobre este bosque en 1968, Hoia-Baciu ganó notoriedad paranormal por todo el mundo. Desde entonces, esta zona es llamada “el triángulo de las Bermudas de Transilvania”, ya que algunos creen que es un portal a otra dimensión que hace que los visitantes desaparezcan. Algunas de las personas que exploraron el bosque relatan haber sufrido sarpullidos, náuseas y sensación de ansiedad. Los árboles que se curvan en algunas partes de la zona no hacen más que intensificar la energía inquietante que rodea Hoia-Baciu.
Pine Barrens, Nueva Jersey, Estados Unidos
Algunos los llaman un bosque con alma. En las profundidades de Nueva Jersey se esconde un lugar donde la realidad se mezcla con la leyenda. Los Pine Barrens, una vasta extensión de 400.000 hectáreas, fueron alguna vez un próspero centro industrial. Sin embargo, tras el declive de su economía, estos bosques quedaron sumidos en un misterioso silencio, habitados por sombras y leyendas de criaturas extrañas. Se dice que aquellos que se adentran en sus profundidades nunca vuelven a ser los mismos.. El críptido más legendario de Pine Barrens es, sin duda, el Diablo de Jersey. Según la leyenda, en 1735, Deborah Leeds dio a luz a una criatura. Maldecido desde el vientre materno, el decimotercer hijo de Leeds nació con alas escamosas, cabeza de cabra y pezuñas hendidas. Con un aullido espantoso, la criatura escapó por la chimenea y se adentró en los oscuros bosques de Jersey, donde desde entonces aterroriza a los habitantes locales con sus ataques a ganado y, ocasionalmente, a los desafortunados que se cruzan en su camino.
Bosque de Wychwood, Oxfordshire, Reino Unido
El bosque de Wychwood, envuelto en una densa niebla de misterio, guarda celosamente el secreto de Amy Robsart. Tras su trágica muerte, su espíritu atormentado vaga por estos antiguos árboles, buscando justicia. Se dice que aquellos que se adentran en el bosque y se cruzan con su espectro están condenados a compartir su destino. La leyenda asegura que el conde de Leicester, su esposo, experimentó esta maldición en carne propia, falleciendo pocos días después de su encuentro con el fantasma de Amy.
Cameron Park, Texas, Estados Unidos
El Cameron Park de Waco tiene varios puntos en los que se concentran los rumores de actividad paranormal, entre ellos, Jacob's Ladder, unas escaleras encantadas por un fantasma que tira de la ropa de los escaladores para hacerlos caer. Pero el lugar más conocido es el Castillo de las Brujas, unas ruinas desmoronadas en lo más profundo del parque. Según una de las muchas historias en torno al “castillo”, estas ruinas serían la antigua casa de una mujer sospechosa de brujería a finales del siglo XIX. Cuando empezó a desaparecer gente en el bosque, los residentes de Waco culparon a la mujer, formaron una turba y quemaron su casa con ella dentro. Algunas personas afirman haber visto a la bruja acechando en Cameron Park en la actualidad, y hasta persiguiendo a algún desafortunado visitante.
La Isla de las Muñecas, Xochimilco, México
Xochimilco, un tesoro azteca y patrimonio de la humanidad, esconde un secreto oscuro. Entre sus canales, se encuentra la Isla de las Muñecas, un lugar donde la realidad se mezcla con lo sobrenatural. Esta isla artificial solía ser la residencia de un ciudadanos llamado Julián Santa Barrera, que después de encontrar el cadáver de una niña en un canal cercano empezó a coleccionar y exponer los juguetes con la esperanza de protegerse de los malos espíritus, según contó a National Geographic. Actualmente se cree que el espíritu de la niña ahogada sigue en la isla, y una leyenda local hasta firma que se ha oído a las muñecas susurrarse entre ellas, mover la cabeza y los brazos y abrir los ojos.
Bosque de Dow Hill, India
Ubicada en la ciudad de Kurseong, en Bengala Occidental, la Escuela Victoria para Chicos de Dow Hill es conocida como uno de los lugares más embrujados de India: los lugareños afirman haber escuchado el eco de pisadas en los pasillos cuando la escuela está cerrada entre diciembre y marzo. Pero es el bosque que la rodea el que despierta más interés paranormal: se rumorea que la zona boscosa fue el escenario de varios asesinatos, y los leñadores afirman haber visto a un niño sin cabeza deambulando entre los árboles y por el camino entre la escuela y el bosque, que ha recibido el nombre de “camino de la muerte”.