La Antártida, el continente más austral de nuestro planeta, es un verdadero laboratorio de condiciones extremas. Descubierta mucho después que los otros continentes, sus 14 millones de kilómetros cuadrados están cubiertos por una capa de hielo que alcanza en promedio 1,5 kilómetros de espesor. Este gigantesco bloque de hielo alberga el punto más frío de la Tierra, donde se han registrado temperaturas inferiores a los -89°C. Además, al abarcar todas las zonas horarias, la Antártida es un lugar donde el tiempo parece detenerse.
Su nombre deriva del vocablo griego Antarktikos, que significa “opuesto al Artico”, es decir, opuesto al Polo Norte.
Su historia está ligada a la era de los exploradores y aventureros. Desde Cook, Bellingshausen, Weddell y Ross, hasta Amundsen, Scott, Nordenskjöld, Shackleton, y los pioneros argentinos, la Antártida atrae desde siempre a los visitantes por su naturaleza inhóspita.
Actualmente, este destino sigue cautivando la imaginación de los viajeros. Cada año miles de visitantes arriban a la ciudad de Ushuaia para embarcarse en un viaje de varios días, atravesando el famoso Pasaje de Drake, donde es posible navegar entre icebergs y montañas de hielo, con la posibilidad de avistar ballenas jorobadas, focas, pingüinos y otras especies marinas. A bordo de modernos barcos de expedición, dotados de cascos reforzados para atravesar el hielo, se puede experimentar la emoción de explorar un continente virgen y descubrir paisajes de una belleza sobrecogedora.
Este año, quienes la visiten podrán vivir una experiencia inolvidable: zarpar desde Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, hacia los misteriosos paisajes de la Antártida. También embarcarse en una aventura única y explorar el continente blanco, donde la naturaleza se manifiesta en su estado más puro.