Dicen que Irlanda ofrece aventuras hasta cuando uno se va a dormir, además de experimentar las cuatro estaciones en un solo día. Pero donde resulta más obvia, más encantadora o más agradable esta diversidad es en la amplia gama de alojamientos disponible en la isla.
Alguna vez soñaste con ser un caballero en un castillo medieval o un explorador en una selva? En Irlanda, las fantasías pueden hacerse realidad. Desde escalar las torres de un castillo ancestral hasta perderte en un bosque encantado, pasando por dormir bajo las estrellas en una burbuja transparente, la isla te ofrece una aventura única en cada esquina.
El destino brinda la posibilidad de subir por las escaleras de la torre de un castillo en miniatura como el Barbican, en el condado de Antrim; esconderte en una casa oculta entre las frondosas copas de los árboles como el Birdbox, en el condado de Donegal; o despertarte con el sonido de las olas del Atlántico en el Inis Meáin Suites, un lugar donde es posible fundirse con el entorno gracias a la habitación en la que te podés alojar.
Si tu deseo es pasar la noche junto a un lago en una burbuja de cristal como las de Finn Lough, en el condado de Fermanagh, también es posible. Si te encanta Juego de Tronos, Winterfell Tours te ofrece la posibilidad de dormir en una cabaña de “glamping” situada en los terrenos del castillo de Ward, en el condado de Down.
Para quienes aman el mar, en Wicklow podrás acomodarte en el faro de Wicklow Head. Sus seis plantas octogonales y sus gruesas paredes te mantendrán a salvo de los fuertes vientos del exterior.
Por otro lado, el centro de retiro budista Dzogchen Beara, en plena naturaleza de West Cork, y el Lake Isle Retreats, en el condado de Fermanagh, son un bálsamo para el alma donde los visitantes pueden disfrutar de paseos contemplativos, yoga y meditación lejos del ajetreo diario.
Para los amantes del lujo también existen posibilidades. El tren Belmond Grand Hibernian realiza recorridos regulares desde Dublín y ofrece a sus pasajeros tanto vistas únicas como una excelente experiencia gastronómica. Pero si prefieres algo que no encontrarás en ningún otro lugar, hay que sumergirte en la historia y pasar la noche en la Viking House, en el condado de Wexford, una réplica de las cabañas con techos de paja que eran comunes en Irlanda hace más de 1.000 años.
Al elegir alojamientos restaurados por Irish Landmark Trust y National Trust, te sumergirás en la historia y la cultura de la isla. Estas propiedades únicas te ofrecen la oportunidad de experimentar la vida como lo hacían nuestros antepasados, todo mientras contribuyes a preservar este valioso patrimonio.
Y si a esto le sumas que los irlandeses son conocidos por su calidez y hospitalidad, siempre dispuestos a ayudarte y hacerte sentir como en casa, el destino lo tiene todo.