La gastronomía a bordo de un crucero es variada, de calidad, sabrosa y abundante. Las opciones son tan diferentes como quiera el pasajero: sentarse a comer en sus restaurantes con la dedicada atención de camareros muy gentiles; aprovechar la informalidad del Buffet con una propuesta igualmente sabrosa pero menos sofisticada o pasar por alguno de los restaurantes de especialidad a bordo, que si bien tienen un costo adicional, los hay para elegir según el tipo de comida o el precio, que es muy atractivo.
¿Pero que dirían si pudieran sentarse en un ambiente muy íntimo (si aunque estén rodeados de miles de pasajeros y tripulantes) y atreverse a probar sabores poco usuales para nuestros paladares preparados por tres grandes Chefs internacionales reconocidos con Estrellas Michelin? Esta es la propuesta de Archipelago, el restaurante de especialidad exclusivo de los cruceros Costa y que los argentinos podemos disfrutar a bordo del Costa Favolosa.
La propuesta fue diseñada por tres chefs de renombre mundial, con tres nuevos menús: Ángel León de España, Bruno Barbieri de Italia y Hélène Darroze de Francia. Aunque pareciera ser un restaurante más, es toda una experiencia de sensaciones visuales, auditivas y gustativas. Cada plato es parte de un show casi mágico en donde los chefs han puesto todos sus conocimientos de cocina molecular, reinterpretación de platos clásicos y la innovación en ingredientes poco usuales en la cocina para llevarnos a un viaje inolvidable.
La primera gran disyuntiva es elegir uno de los tres menús diseñados por alguno de los tres chefs: los experimentos marinos de Ángel León que propone integrar el plancton a sus platos (y que elegimos probar en esta oportunidad) o la maestría de Bruno Barbieri y la autenticidad de Hélène Darroze.
Serán 5 pasos, sí 5 platos distintos acompañados cada uno con un vino diferente, para culminar con un postre al cabo de tres ¡3! horas de asombro. Y ni un minuto menos.
Todo comenzó con una sorprendente entrada que recibió cada comensal: un agua saborizada bajo una burbuja que al romperse dejaba ver pequeñas esferas de gelatina hechas de vegetales, muy suave y delicada.
Luego llegó el primer plato: Rollo de Plancton con Sopressata marina. Una delicia hojaldrada y con mucho gusto a mar. Increíble!
Le siguió a continuación una crema de erizo de mar, yemas de erizo de mar aliñadas, holandesa de plancton y crème fraîche de cítricos. ¡Qué decir de sus sabores!
Llegó luego un arroz cremoso con plancton y toques de salsa alioli. ¡Impactante desde el color hasta el sabor!
Y llegó el postre: una mousse de boniato y helado de coco con merengue con plancton. Una verdadera fiesta!
Un concepto, más que un restaurante
En consonancia con los valores de Costa Cruceros, el restaurante Archipelago ha sido concebido prestando especial atención al tema de la sostenibilidad. Los menús de los chefs han sido creados con gran cuidado en la selección de las materias primas, principalmente de productores locales, y en su tratamiento, con el objetivo de evitar el desperdicio. Además, el mobiliario y, de hecho, el propio concepto del restaurante tienen un elemento clave en la sostenibilidad. La madera a la deriva utilizada para decorar las islas ha sido recuperada por los «Guardianes de la Costa», el programa de educación ambiental para la protección del litoral italiano, patrocinado por la Fundación Costa Cruceros. Además, por cada cena servida en Archipiélago, Costa Cruceros donará parte de la recaudación a la Fundación Costa Cruceros para apoyar sus proyectos medioambientales y sociales.