Fundada por el visionario Carlos Idaho Gesell, esta ciudad combina su rica historia con una propuesta turística que fusiona serenidad y diversión para que los turistas disfruten de sus vacaciones de verano. El frente costero de Villa Gesell se extiende a lo largo de kilómetros de arena dorada y aguas frescas. Sus playas, amplias y accesibles, son perfectas tanto para quienes buscan relajarse bajo el sol como para los espíritus más aventureros que disfrutan de deportes acuáticos como el surf, el kiteboard y el kayak.
Durante el verano, la vida en la playa se complementa con una variada oferta de paradores y es ideal para disfrutar del sol, las olas y paseos tranquilos junto al mar. En 112 y Playa, desde el 4 de enero hasta el 4 de marzo, va a funcionar el parador ReCreo en la Provincia con ingreso libre y gratuito, servicio de reposeras y sombrillas, sanitarios, agua fría y caliente, clases de baile y yoga, talleres para las infancias, juegos, columpio acrobático, sorteos, wifi, silla anfibia y área deportiva: voley, fútbol tenis, tejo, basquet.
Una visita a Gesell no estaría completa sin explorar su bosque fundacional Reserva Pinar Norte. Este pulmón verde, plantado por el propio Carlos Gesell en los años treinta, alberga diversidad de especies de árboles que protegen a la ciudad de los vientos marinos. En su interior, se encuentra la histórica casa de Gesell convertida en museo, donde se puede aprender sobre la fascinante historia de la ciudad y la visión que dio origen a este enclave costero.
"La Reserva Pinar Norte, tiene por objeto preservar el patrimonio histórico que representa lo que fueron las instalaciones del primer Centro Cívico de Villa Gesell, junto con las especies vegetales que contribuyen a la transformación de un paisaje de dunas marítimas en el bosque actual", informaron desde Turismo local.
Los manjares son infaltables y la carne al asador siempre es peculiar en todo momento del año. "Nos dedicamos a la parrilla y a las pastas. Nuestra especialidad es la parrillada, los bifes de chorizo y el asado ancho es lo que más busca la gente", dijo Sergio Alejandro Beati, propietario de El Estribo -@elestribogesell-. Además, señaló los postres favoritos del público: la sopa de chocolate blanco, el helado de crema con salsa de maracuyá y el creme brulee.
La Avenida 3 es el epicentro de la vida gesellina. Repleta de comercios, restaurantes y bares, esta calle ofrece una vibrante experiencia tanto de día como de noche. Durante el verano, las ferias de artesanías y espectáculos callejeros llenan el aire de buena onda, mientras que, en otras estaciones, la tranquilidad permite disfrutar de la gastronomía local en un ambiente más relajado.
Pero la ciudad tiene aún más a la hora de explorar. Desde paseos en cuatriciclos por las dunas de arena hasta cabalgatas por los paisajes naturales, cada día trae una nueva aventura. Además de eventos culturales y deportivos que atraen a turistas durante todo el año.
Para quienes buscan un contacto más íntimo con la naturaleza, las localidades cercanas Mar de las Pampas y Mar Azul ofrecen tranquilidad y senderos ideales con recorridos a pie o en bicicleta. La atmósfera más relajada permite redescubrir este destino desde una perspectiva distinta, ideal para quienes buscan desconectar y reconectar con la naturaleza.
Villa Gesell es un destino turístico que combina la magia del mar con la tranquilidad del bosque y una rica oferta cultural. Ya sea para disfrutar en familia, con amigos o en solitario, este rincón de la Costa Atlántica argentina promete experiencias inolvidables en cualquier época del año. En sus paisajes, historias y actividades, cada visitante encuentra un pedacito de felicidad para llevar consigo un momento bueno, bonito y bonaerense.