Tras tres meses de intensos trabajos de limpieza y mantenimiento, la emblemática Fuente de Trevi volvió a abrir sus puertas al público. Este icónico monumento romano, visitado por millones de turistas cada año, recupera su esplendor original gracias a la labor de restauradores especializados.

Con el objetivo de preservar el espacio y garantizar una experiencia segura, se han implementado medidas de acceso limitado para evitar que aglomeraciones. Estas restricciones permitirán que los visitantes disfruten de la belleza de la fuente de manera más ordenada y respetuosa con el patrimonio histórico. Las autoridades han establecido un límite de 400 visitantes simultáneos, según informó el alcalde de la ciudad, Roberto Gualtieri. "Esta medida permitirá que todos disfruten mejor de la fuente, sin multitudes ni confusión".

Además, el alcalde adelantó que se está evaluando la posibilidad de cobrar una tarifa de entrada moderada. Los ingresos recaudados se destinarían al mantenimiento de la fuente y otros proyectos culturales. 

La Fuente de Trevi, una joya barroca inmortalizada en películas como La Dolce Vita de Federico Fellini, es uno de los destinos más visitados de la capital italiana. Antes de la pandemia, entre 10.000 y 12.000 turistas acudían diariamente al lugar para admirar su belleza y participar en la tradicional costumbre de lanzar una moneda al agua, gesto que, según la leyenda, asegura el regreso a Roma. Esta tradición generaba aproximadamente 10.000 euros semanales, fondos que eran donados a la organización benéfica Caritas para ayudar a los más necesitados.

El proyecto de limpieza incluyó la eliminación de moho y acumulaciones de calcio, devolviendo el brillo característico al monumento. La Fuente de Trevi no es el único sitio que está siendo restaurado en la capital italiana. Roma se prepara para recibir a los 33 millones de visitantes que se esperan durante el jubileo de 2025, un evento religioso y cultural que tiene lugar aproximadamente cada 25 años. Declarado por el Papa Francisco, el jubileo es un año de peregrinación y oración que incluirá actividades especiales tanto en el Vaticano como en Roma.

La reapertura de la Fuente de Trevi marca el inicio de un esfuerzo más amplio por revitalizar los tesoros culturales de Roma y garantizar que tanto turistas como residentes puedan disfrutarlos en su máximo esplendor. Este hito simboliza la importancia de preservar el patrimonio histórico mientras se gestiona de manera sostenible el turismo en la ciudad eterna.