Un predio de 50 hectáreas de naturaleza exuberante da la bienvenida a quienes lo visitan por primera vez, ofreciendo un impactante paisaje verde que cautiva a simple vista. Tras cruzar una pintoresca tranquera, se abre un mundo de posibilidades: senderismo, baños de bosque, fotografía, navegaciones sin motor y momentos únicos para reconectar con uno mismo y con la familia en un entorno de paz y armonía.
“Bosque, Laguna y Campo” es un espacio recreativo en la naturaleza para disfrutar en familia, -incluye a los amigos de 4 patas con correa-, o solo, ubicado en una zona rural. Se accede por asfalto hasta Cazón -el pueblo del millón de árboles- y luego son 9 km de camino de tierra en muy buen estado.
Antes de llegar a la laguna, un pintoresco sendero de gigantes casuarinas y eucaliptus guía a los visitantes mientras una manada de caballos suele acompañar el recorrido, casi intuitivamente.
“Nosotros los recibimos personalmente y las actividades se organizan de manera individualizada. Les asignamos un fogón y una mesa para su acampe, y desde allí pueden explorar la laguna, el campo y el bosque a su propio ritmo y según sus intereses. No cobramos la noche, solo una entrada y el quedarse o no, es opcional. Hay pocos lugares en el mundo que permiten esta modalidad uno de ellos está en Suecia, pero somos muy pocos”, expresó Mirian Muzzupappa Frank, directora del proyecto.
Además, dispone de baños y vestuarios con accesibilidad universal, un SUM abierto, parrillas, fogoneros y espacios destinados al estacionamiento y al acampe. La iluminación nocturna está garantizada mediante energía solar, promoviendo la sostenibilidad, y también se provee de leña para los fogones. Una propuesta pensada para disfrutar de manera cómoda y respetuosa con el entorno.
"Siempre invitamos a nuestros visitantes a disfrutar de este espacio sin música o, si deciden utilizarla, que sea a un volumen bajo, para poder captar los sonidos propios del lugar y enriquecer la experiencia personal y grupal. Además, contamos con una política pet-friendly que nos distingue: aceptamos mascotas siempre y cuando sus dueños las mantengan con correa en todo momento. Esto es fundamental para proteger la rica fauna autóctona que habita el predio, como aves, zorros, carpinchos, mulitas, liebres y lagartos, entre otros. Nuestro objetivo es armonizar el disfrute humano con el respeto por la naturaleza".
Este rincón de Saladillo ofrece una alternativa innovadora y auténtica para quienes buscan alejarse de la rutina y abrazar la calma. Es un lugar donde el tiempo se detiene, las pantallas pierden protagonismo y la conexión con lo esencial se convierte en el verdadero lujo. Un destino que redefine el turismo rural, combinando libertad, sostenibilidad y la magia de la naturaleza en su máxima expresión.