Planear las vacaciones suele ser emocionante, pero a veces ciertos detalles pueden cambiarlo todo. Un reciente estudio sobre el perfil del viajero argentino de Booking.com reveló cuáles son las principales razones que llevan a muchos a frenar su aventura incluso antes de empezar.

El factor más determinante es el precio de los pasajes aéreos: para el 44% de los argentinos, los boletos por las nubes son motivo suficiente para cancelar. Este número crece aún más entre los mayores de 65 años, donde la mitad asegura que no viaja si el costo es demasiado alto.

En segundo lugar aparece la comodidad del alojamiento. Para el 28% de los encuestados, dormir mal en vacaciones no es una opción. A eso se suma un 12% que rechaza viajar si el hospedaje no admite mascotas, mostrando lo importante que resulta compartir la experiencia con los compañeros de cuatro patas.

El destino también pesa en la decisión. Un 27% de los viajeros asegura que no elegiría un lugar sin actividades atractivas, excursiones originales o propuestas diferentes. Entre los más jóvenes, de 18 a 24 años, el porcentaje que prefiere cancelar en ese caso sube al 28%.

La falta de paquetes convenientes es otro freno: casi un 20% busca siempre el combo perfecto entre precio, ubicación y experiencia. Si no lo encuentran, prefieren no viajar.

El transporte genera dudas en varios puntos. Para el 15%, alquilar un auto a un precio más alto que el del alojamiento es directamente un “no”. Además, casi un 13% se desanima cuando el transporte local no parece confiable, y lo mismo ocurre con los traslados caóticos desde el aeropuerto.

Por último, la gastronomía también influye. Casi un 10% de los argentinos considera cancelar un viaje si no encuentra buenas opciones para comer. Entre los hombres, el porcentaje se eleva al 12%.

Los números muestran que los argentinos saben bien qué quieren a la hora de viajar. Y que, aunque la ilusión de armar la valija siempre esté presente, hay señales claras que pueden transformar un sueño en un plan descartado.