En el extremo sur de Italia, donde el mar Adriático y el Jónico se encuentran, se despliega Apulia (Puglia en italiano) ubicada justo en el taco de la bota, donde se encuentra este pueblo mágico.

Alberobello es un paseo imperdible para quienes buscan arquitectura singular, gastronomía auténtica y paisajes de cuento. Un rincón de Apulia donde las particulares casas de piedra cuentan siglos de historia.

En el corazón de la región de Apulia, al sur de Italia, se encuentra Alberobello, Árbol Bello en español, un pueblo que parece salido de una historia de hadas y duendes. Conocido por sus casas de piedra llamadas Trulli, ha conquistado a viajeros de todo el mundo gracias a su arquitectura única y a su rica historia. No es casual que en 1996 la UNESCO lo declarara Patrimonio de la Humanidad, convirtiéndolo en una parada obligatoria en el “taco” de la bota italiana, en la punta.

La magia de Alberobello no está solo en su aspecto pintoresco, sino en la atmósfera que envuelve cada rincón. Su historia refleja ingenio y creatividad: en el siglo XVI, los campesinos construyeron casas de piedra seca, fáciles de desmontar, para evadir los impuestos del Reino de Nápoles. Con el tiempo, esas viviendas se transformaron en el sello de identidad del pueblo, conservando la tradición arquitectónica hasta hoy.

Los Trulli son estructuras de piedra caliza, con paredes blancas encaladas y techos cónicos levantados con paciencia y maestría. Muchos están decorados con símbolos pintados que evocan antiguas creencias religiosas o esotéricas. Entre los más emblemáticos se encuentra el Trullo Soberano, de dos pisos, hoy convertido en museo.La experiencia en Alberobello también se vive a través de la gastronomía. En sus Trulli adaptados como restaurantes se sirven delicias como las orecchiette con cime di rapa, vinos locales como el Primitivo di Manduria y postres elaborados con almendras y aceite de oliva.

Llegar a Alberobello es muy fácil: desde Bari, la capital de la región, un viaje de menos de una hora conecta directamente con este rincón mágico. Aunque puede recorrerse en un día, muchos viajeros eligen dormir en un Trullo acondicionado como alojamiento, una experiencia única que combina comodidad y tradición.

Visitar Alberobello es más que un viaje es un encuentro con la historia, la cultura y el alma de Italia. Entre sus calles empedradas y sus techos cónicos, el visitante descubre un lugar donde la creatividad convirtió la necesidad en belleza, y la tradición se mantiene viva en cada piedra.