El frío no es excusa cuando el invierno se convierte en una invitación a viajar por España y a disfrutar de una temporada que combina sol, tradiciones, gastronomía, cultura y compras. Entre finales de diciembre y los primeros meses del año, el país ofrece temperaturas amables, días luminosos y planes para todos los gustos: desde paisajes nevados y deportes de invierno hasta ciudades vibrantes y escapadas junto al mar.
Es un momento ideal para descubrir grandes capitales como Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Sevilla o Málaga, donde la agenda cultural y de ocio se intensifica con musicales, partidos de fútbol, exposiciones, ópera y flamenco, además de museos imprescindibles como el Museo Guggenheim Bilbao o el Museo Picasso. A todo esto se suma una excelente conectividad aérea y ferroviaria que facilita recorrer el país de punta a punta.

Para quienes buscan un invierno distinto, casi primaveral, volar a las Islas Canarias es apostar seguro: a menos de tres horas desde Madrid, este archipiélago presume de una temperatura media cercana a los 20 °C incluso en los meses más fríos. Allí es posible despedir el año en la playa, recorrer parques nacionales de paisajes volcánicos únicos y disfrutar del aire libre con manga corta mientras en otros destinos europeos el abrigo es obligatorio.

El invierno también es tiempo de tradiciones y, en especial, de una Navidad que se vive intensamente. Desde finales de noviembre, las ciudades se llenan de luces, mercadillos, pistas de patinaje y grandes belenes, mientras el calendario marca rituales tan propios como la San Silvestre, las doce uvas de Nochevieja o la llegada de los Reyes Magos el 6 de enero. La mesa acompaña la celebración con sabores clásicos que conquistan a locales y visitantes: turrones, polvorones y mazapanes que convierten a estas fiestas en una verdadera “dulce Navidad”.

Como broche final, el invierno es sinónimo de compras inteligentes. Las rebajas comienzan, en general, a partir del 7 de enero y en algunas ciudades incluso antes y se extienden durante semanas, ofreciendo una oportunidad perfecta para combinar turismo urbano con shopping a precios tentadores. Cultura, gastronomía, tradición, clima amable y descuentos: razones de sobra para confirmar que, en España, el invierno no solo no detiene los viajes, sino que los vuelve aún más atractivos.