Los antiguos astilleros navales del Garona se transformaron en restaurantes y ahora se puede disfrutar de los más frescos mariscos directamente traídos del famoso río por los locales en lo que antes fueron hangares. Una vez terminada la comida ¡Te recomendamos ir a la playa a ver el atardecer!
A orillas del Garona, en pleno parque Angéliques, encontramos Chez Alriq. Una guinguette, o bar popular al aire libre donde podemos disfrutar de unas tapas en un ambiente descontracturado y juvenil.
Con su puente de 687 m², el I.Boat tiene espacio para todo el mundo. Está en el barrio de los Bassins à Flot en Burdeos y nunca larga amarras. El menú propone una nueva versión de la comida callejera... Se puede comer adentro o en la cubierta, con vistas a la base submarina.Por la noche, la barcaza se convierte en un club de techno.
Si te gusta disfrutar el aire libre al máximo, te recomendamos disfrutar un sándwich bajo los árboles de l’Ermitage en Lormont. Pasar una tarde junto al agua y visitar la granja pedagógica Iris puede ser un gran plan para toda la familia. También es posible subirse al mirador y admirar la Cité du Vin en la distancia.
¿Te gusta andar en bicicleta? Muy cerquita del puente de Agen está el Café Vélo, donde las bicicletas son más que bienvenidas. Incluso tienen taller para repararlas y te asesoran sobre las mejores rutas ciclistas locales. Si no tenés bicicleta disponible, allí pueden alquilarte una.