La localidad de Laguna Blanca en Catamarca fue seleccionada para representar Argentina en la competencia "Best Tourism Villages", en la que la Organización Mundial del Turismo (OMT) distingue a los mejores pueblos a visitar.
El pueblo de Laguna Blanca, de apenas 400 habitantes, se encuentra dentro de la Reserva del Hombre y la Biosfera que es un área natural protegida entre los departamentos Belén y Antofagasta de la Sierra, en la región de la puna de la provincia de Catamarca. Situada a 3500 m.s.n.m., está bordeado al oeste por un cordón nevado casi todo el año.
El imponente paisaje montañoso, la calidez de su gente y las costumbres ancestrales han sido determinantes para que Laguna Blanca sea destacada a nivel nacional como uno de los mejores pueblos turísticos de Argentina. Ahora, a través de su participación en el concurso Best Tourism Villages (BTV), busca posicionarse a nivel internacional y atraer visitantes de todas partes del mundo.
Esta reserva provincial, fue creada en 1979 y en 1982 quedó integrada al Programa MAB ("El Hombre y la Biosfera") de la UNESCO con el objeto de salvaguardar y permitir la recuperación de las poblaciones de vicuña, camélido silvestre en peligro de extinción por su caza descontrolada, y también de tres especies de flamencos, suris y la biodiversidad asociada a la puna.
Dentro de la reserva, se encuentra la Laguna Blanca, un cuerpo de agua salado de poca profundidad, cuya coloración de las aguas le da el nombre a la laguna y a la reserva, debido a las sales disueltas y los depósitos que se encuentran en el fondo. Es un importante sitio de concentración y reproducción de especies acuáticas puneñas. Tiene una extensión de 4 kilómetros de largo y 2 kilómetros de ancho aproximadamente, rodeada de cumbres con alturas mayores a 5000 msnm. Debido a la salinidad presente, se observa en la imagen los bordes de la laguna de color blanco.
Más allá de su interés biológico, Laguna Blanca posee un gran valor arqueológico e histórico, ya que se han detectado numerosos sitios de arte rupestre, especialmente grabados y petroglifos en sitios de peña y cavernas correspondientes a las culturas preincaicas. Esto motivó la creación del Museo Integral de la Reserva de la Biosfera.
También cuenta con comunidades originarias que desarrollan una tradicional vida pastoril según técnicas ancestrales, y costumbres de los pueblos precolombinos como el Chaku, captura y esquila de vicuñas.
Cada año entre los meses de octubre- diciembre, en la Puna catamarqueña, centenares de lugareños y viajeros de todas partes del mundo participan de la captura y esquila de vicuñas. Se trata de la lana más fina del mundo.
Poder ser parte de este emocionante evento será inolvidable, sentirse parte de los pueblos, compartir sus creencias y costumbres, rodeados del paisaje de puna es sin duda algo mágico.
También desarrollan las prácticas de La Señalada y La Chimpiada, llevadas a cabo por grupos de mujeres compuestos por abuelas, hijas y nietas. Esta costumbre radica en cortar de una forma determinada las orejas de las cabras, llamas y ovejas; y marcarlas con lanas de colores para saber quién es su propietario.