Apenas en diciembre pasado, Praga, la capital checa tenía muchos residentes quejándose de la gran cantidad de viajeros en sus calles. Hoy, que la pandemia afectó gravemente la industria del turismo turismo, las empresas locales ofrecen a los visitantes con precios más baratos que los promedio.

En 2019, Praga recibió a más de 9 millones de visitantes, lo que la convierte en la cuarta ciudad más visitada de Europa después de Londres, París y Roma, según datos de Euromonitor.

Pero con las calles empedradas y las iglesias barrocas vacías de los enjambres habituales de turistas extranjeros, restaurantes, pubs, cafeterías y otros, están reconsiderando su enfoque y precios.

La agencia estatal CzechTourism también está contribuyendo con un plan de 350 millones de coronas (14.76 millones de dólares) que incluye una campaña de marketing para estimular el turismo nacional y atraer visitantes de países vecinos.

Los funcionarios de Praga también planean gastar 121 millones de coronas checas (5.10 millones de dólares) en cupones canjeables en lugares como museos, galerías y zoológicos para checos y visitantes de países vecinos como Eslovaquia, Polonia y Alemania.

En este contexto, los restaurantes y pubs se mantienen a flote con ofertas asequibles para los checos, que en promedio ganan mucho menos que los visitantes extranjeros. Por esta razón, las experiencias en esta ciudad están bastante más accesibles que años anteriores.

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