La gran mezquita de Santa Sofía, que hasta hace unos años era un museo y volvió a ser convertida como templo musulmán en 2020, exige desde el pasado mes de enero una nueva serie de reglas para los visitantes que deben tener en cuenta los turistas que la quieren conocer.
Esta construcción que domina el horizonte de la Ciudad Antigua, fue construida como iglesia católica en el año 537 a pedido del emperador Justiniano, pasó a convertirse en mezquita por el sultán Mehmet II (Mehmet el Conquistador) en 1453, más tarde sería declarada museo por Atatürk en 1935, y reconvertida en mezquita en funcionamiento en 2020. Todos estos cambios han convertido a Santa Sofía en una superviviente, capaz de soportar saqueos, incendios, etc., tanto en el imperio bizantino, como otomano y en la era moderna donde sigue siendo fundamental para Turquía.
Cada año, miles de turistas quieren conocer esta joya arquitectónica, sus puertas, su color, sus juegos de luz… Se calcula que las visitas aumentaron de 3,7 millones en 2019 a 13,6 millones en 2022, por lo que se han tenido que llevar a cabo medidas para protegerla. ¡Anotá!
Lo que sí y lo que no se puede visitar
Desde el 15 de enero de este año, los turistas y los no musulmanes no podrás acceder a la planta baja de Santa Sofía, dedicada al rezo. Esta medida, no es la primera vez que se toma, pero sí desde que se le devolviera el carácter de mezquita hace 4 años.
Tal y como indican desde su página oficial, los visitantes -a partir de los 8 años- deberán pasar por taquilla y abonar 25 euros (o 850 TL), y deben acceder por una puerta temporal recientemente establecida ubicada frente a la Fuente del Sultán Ahmed III. Tanto la puerta de entrada como la taquilla se pueden encontrar fácilmente llegando a la Puerta Imperial del Museo del Palacio de Topkapı, también conocida como puerta “Bâb-ı Hümâyun”.
“Los visitantes serán guiados al piso de la galería por una rampa después de pasar por la puerta de entrada y podrán ver el santuario de la mezquita y los anexos del período otomano, pasar por la puerta del Cielo y el Infierno (Puerta de Mármol) y examinar los mosaicos del período bizantino. La salida de la galería superior será a través de la rampa en dirección noreste”, explican.
Habrá información en 23 idiomas a través de un código QR, y más medidas de protección a lo largo de ruta como cámaras de seguridad, detección de incendios y sistemas de aviso de emergencia.
“Debido a los trabajos de restauración y protección en curso en el minarete de Bayezid II en el lado noreste de la mezquita, se instaló una puerta de entrada temporal para proteger a los visitantes. Cuando se completen los trabajos en curso, se quitarán los andamios y esta puerta temporal y la puerta debajo del minarete de Bayezid II se utilizará como entrada principal al área de visitas”.
Más reglas
Para entrar también exigen códigos de vestimenta: “Las mujeres deben cubrirse la cabeza al entrar a la Mezquita de Santa Sofía”. Si no dispones de pañuelo, podrás comprarlo en la entrada. Los hombres no podrán entrar en pantalón corto.
Y añaden: “Dado que Hagia Sophia es un lugar de culto, evite mirar fijamente o tomar fotografías de musulmanes rezando o realizando namaz. Permanezca en silencio durante su visita. No corra y evite que sus hijos hagan ruidos fuertes”.
En el caso de que quieras ingresar en el área de rezo de la mezquita desde la puerta principal que se encuentra en la plaza Hagia Sophia, debes hacerlo antes del horario de oración que suele ser a partir de las 10:00h.
Santa Sofía está abierta a los visitantes todos los días, con un horario de apertura de 09:00h a 19.30h en 2024. El área de visitas de la mezquita está cerrada a los visitantes entre las 12:30h y las 14:30h debido a las oraciones del viernes. Todas las entradas se tienen que comprar en taquilla, no hay venta online.
Fuente https://www.traveler.es