La provincia no es sólo un destino atractivo para realizar turismo aventura: también resulta un lugar ideal para relajarse en sus exclusivas aguas termales. Si estás buscando un destino para bajar algunos cambios podés estar ante la mejor propuesta.
El descanso merecido encuentra su lugar en una de las provincias más hermosas del país. Catamarca tiene una interesante propuesta para los turistas que deseen apreciar un paisaje encantador, sin necesidad de movilizarse de un lado a otro. Dicen que el agua calma los dolores y es fuente de energía, por eso “Termas de Fiambalá” se ha posicionado como un sitio acorde para el más cómodo relax.
Existen diferentes orígenes del término “Fiambalá”. Para algunos significa "casa del viento" o "país del viento" y, para otros, deriva del vocablo indígena "fiambalao", relacionado con la tribu del mismo nombre. Ubicada sobre la ladera de la sierra de Fiambalá, este espacio ofrece excelentes aguas termales, acompañadas de un magnífico panorama de la Cordillera de los Andes.
Las termas se ubican al sudoeste de la provincia, a 14 km de la ciudad de Fiambalá, a 63 km de Tinogasta, 342 km de San Fernando del Valle de Catamarca y a 1.374 km de Buenos Aires. Se encuentran en plena sierra de Fiambalá, a 1.570 metros sobre el nivel del mar. Está rodeada de grandes montañas que simulan estar custodiando incansablemente a su gente, sus animales, su vegetación y a ese aire puro único en el mundo, que se puede disfrutar desde aquí hasta el Paso de San Francisco, en la Cordillera de los Andes al oeste y La Cordillera de San Buenaventura al norte.
La vegetación de tipo arbustiva se desarrolla sobre las laderas de la sierra, donde aflora el agua o se encuentra a pocos centímetros de la superficie, y crecen pequeños bosques.
Este maravilloso lugar conjuga la paz y la aventura. Se encuentra a escasos 15 km al este de la ciudad, en una fantástica quebrada entre serranías.
Cada año se colma de turistas de diferentes partes del mundo, que disfrutan sumergiéndose en sus aguas para renovar energías y recibir el poder curativo que aporta su riqueza mineral, utilizándose para tratamientos de salud y relajación, terapias muy recomendadas por la medicina moderna.
Las Termas tienen un potencial increíble que se mantiene virgen, esperando brindar tranquilidad e intimidad, lejos del ruido, lejos del mundo, pero al alcance de todo aquel que se quiera premiar con semejante placer. El clima es árido y serrano, con temperaturas medias en invierno de 10°C y en verano de 20°C. Estas aguas están clasificadas por sus componentes minerales como: sulfatada, silicatada, alcalina, bicarbonatada, clorurada muy débil, sódica e hipotónica.
Quienes más conocen sobre las termas afirman que entre otras cosas se recomienda para la artritis y osteoporosis reumática progresiva, fibrosis crónica, psoriasis, queratosis, alergias cutáneas, afecciones nerviosas y afecciones respiratorias como sinusitis y bronquitis crónicas. Las aguas emergen a 1750 m y se concentran en 14 piletas de piedra cordillerana con temperaturas que varían entre los 51 y 28 grados centígrados. En el lugar, y a pocos metros del agua, existe una mini hostería con capacidad para 19 plazas y asadores.
Otra de las termas es “La Aguadita” a la que también se conoce con el nombre indígena "La Aguada de los Chanampas". Se encuentra al pie del cerro Negro de Rodríguez, desde donde se puede admirar todo el bolsón de Tinogasta, al pie del Gigante Dormido que sobresale majestuosamente. La apertura de la temporada es a partir del 1° de enero de cada año.
Se encuentra al sudoeste de la provincia de Catamarca, a 1.450 metros sobre el nivel del mar, dista 7 km de Tinogasta y 290 km de San Fernando del Valle de Catamarca.
Recostada en una quebrada por cuyo territorio desciende un arroyo hacia el Valle de Abaucán, Termas “La Aguadita” ostenta sus aguas mesotermales enmarcadas por un majestuoso paisaje.
El clima es árido de sierras y bolsones: la temperatura media anual es de 12°C, con vientos predominantes del SO, SE, NE y precipitaciones de 100 mm anuales.
Las aguas sulfatadas, cloruradas, alcalinas, bicarbonatadas, sódicas, cálicas y de mineralización media, alcanzan una temperatura promedio de 35º C. Su uso terapéutico es para afecciones nerviosas, reumatismo, artritis, afecciones de la piel y respiratorias. La Aguadita cuenta con un acceso facilitado por una serie de escalinatas que conducen hacia tres piletas cercanas al arroyo.
Hoteles, posadas y hostels son las opciones de hospedaje en esta zona. Están equipados para recibir con la mejor atención a los huéspedes. Una de las características es que son accesibles para todo público y están ubicados en puntos estratégicos de la ciudad.
Desde la Secretaría de Turismo están trabajando en un Plan de Termalismo denominado “Catamarca Termal”, para poner en valor seis pozos termales donde el municipio ha hecho una gran inversión con cabañas, asadores y una pileta. Otras muy recomendadas son las de Lavalle, San Martín, Villa Vil y Hualfín, con aguas con excelentes propiedades para la salud y en ambientes realmente increíbles. Además, siempre están en permanente supervisión para mejorar lo que haga falta.