‘Valeria’, la serie más romántica y más celebrada de Netflix fue grabada en una ciudad de Madrid llena de ganas de vivir y que nos invita a visitarla.
La primera temporada de Valeria llegaba en pleno confinamiento, y su Madrid luminoso se transformaba en nuestra aspiración absoluta. En Valeria temporada 3, como pasó en la segunda, el Madrid aspiracional sigue ahí, aunque de otra forma.
En la primera temporada, aquel Madrid estival y festivo nos llenaba de ganas de salir a la calle. Esas ganas de vivir Madrid nunca se van, tampoco en la serie.

Si la primera era en el verano y la segunda en otoño, en esta temporada 3 de Valeria quizá nos acerquemos al invierno, aunque la luz sigue siendo muy cálida, es, sobre todo, en sentido figurado porque es la despedida final. Aquí se acaba una de las series con más éxito reciente de Netflix, adaptación de las novelas de Elísabet Benavent.
Las cuatro amigas, Valeria (Diana Gómez), Lola (Silma López), Carmen (Paula Malia) y Nerea (Teresa Riott), dicen adiós a los espectadores y nosotros a ellas y a ese Madrid que ha debido de ser, además, una interesante presentación de la ciudad para el público de fuera de ella. Imaginamos fans viniendo a comer, beber y charlar donde las cuatro han pasado tiempo. Salvando las distancias, como hemos hecho otros con “Sexo en Nueva York”, por ejemplo.
MERCADO DE SAN ANTÓN
En este tercera temporada, se repiten solo las casas de las chicas. No aparece el Frida, por ejemplo, ese restaurante que las unía. “Las hemos sacado de ahí, las hemos llevado a otros sitios”, explica Mercedes Canales, directora de arte de la serie. Las vemos en el Mercado de San Antón, por ejemplo, un buen lugar con terraza para una charla entre amigas.

La historia del mercado comienza en el siglo XIX con un mercado de cajones de madera denominado de «San Antón». Su nombre se da por encontrarse junto a la parroquia del mismo nombre.
El primer edificio se inaugura en el año 1945.
El mercado tiene una evolución de auge y declive a lo largo de diversas épocas unidas a la evolución del Barrio y a los hábitos de consumo. A comienzos del siglo XXI la Asociación de Comerciantes del Mercado de San Antón decide renovar el Mercado, adaptándolo a los requerimientos de demanda del nuevo barrio. Para ello, derriba el viejo Mercado en el año 2007 e inicia la construcción de un nuevo espacio. Siguiendo el modelo mixto, se diseñan espacios de puestos de venta y lugares de restauración.
En mayo de 2011 se inaugura el nuevo mercado con un edificio renovado en el que se ofrecen nuevos servicios como restaurante, bares con terraza, degustación de productos…
No obstante, para ser un mercado vivo que ofrece un buen servicio, la Asociación de Comerciantes decidió en el año 2020 llevar a cabo otra actualización. Para ello, se hizo una reforma que ha convertido el centro del mercado en una plaza en la que se ofrece el mejor producto fresco. Además, se actualizó la oferta gastronómica en el resto de plantas, trayendo un trocito de algunos de los mejores representantes de la restauración madrileña a los mostradores.
CINES YELMO
También vuelve Víctor (Maxi Iglesias). La tercera temporada arranca con la vida profesional de Valeria más estabilizada, es ya una escritora de éxito, pero escribir sobre ella no le ha ayudado a estabilizar su vida emocional. Así que ahí está Víctor. Aunque no será el único. Juntos van a los Cines Ideal. Cine en versión original, siempre, muy bien, pareja.

PLAZA DE SANTA ANA
La temporada 3 de Valeria “sigue la misma línea y misma dinámica que las dos primeras: Madrid es un personaje más, intentamos que eso no muera y siga adelante”, confirma Mercedes Canales. Así, seguimos viendo a los personajes paseando, sobre todo, por el centro de Madrid (aunque hay algún rincón de barrios exteriores). Son gente de calle. En la Plaza de Santa Ana espera Víctor (Maxi Iglesias), unas terrazas muy solicitadas.
HOTEL HYATT CENTRIC GRAN VÍA

Seguimos en el centro, pero cambiamos de compañía. El bar de este hotel madrileño es el escogido para esa cita entre Valeria y Bruno (Federico Aguado), nuevo fichaje de la serie, con trama importante en esta tercera temporada para darle vida al universo romántico de la protagonista. También los veremos en el Restaurante Caluana. “Un sitio que era una iglesia, al lado de los Cines Ideal, que hace años fue una discoteca”, cuenta Canales. Como siempre en la serie (salvo en las casas), optan por localizaciones naturales, reales, aunque luego tengan que alterarlas para darle ese toque de color, calidez y aspiración propio de la serie.
VERMUTERÍA GRAN CLAVEL
Otra localización natural es el bar del hotel Iberostar Las Letras Gran Vía. Seguimos en el centro de Madrid. Aquí, Nerea (Teresa Riott) se cita con un nuevo amor. Porque la vida sentimental de Valeria no es la única que sigue en movimiento. Lola (Silma López), por ejemplo, se queja de que está paralizada, pero entonces conoce a un chico un poco más joven (interpretado por José Pastor) que le dará la vuelta a sus prejuicios romántico-sexuales. Carmen (Paula Malia) parece la única asentada… y aun así, tiene dudas.
MUSEO REINA SOFÍA
La madurez de las cuatro amigas se tiene que transmitir también en los lugares a los que van. De ahí quizá un ligero cambio en las localizaciones. Un ejemplo sería este paseo por el Museo Reina Sofía. Querían ir a visitar una exposición y “en vez de ir a cualquier galería o usar un plató de paredes blancas”, dice Canales, se fueron al Museo. “Una localización muy reconocible también internacionalmente”, cuenta. Porque no hay que olvidar ese público mundial de la serie. La exposición que se ve en él, sin embargo, no es la real, sino una que crearon desde el departamento de arte desde cero.

UÑAS CHUNG LEE
“¿Estáis listas para la fiesta?”. Seguir avanzando en los 30 no significa abandonar para siempre la noche madrileña. El lugar escogido para una noche especial es Uñas Chung Lee, prima hermana de la discoteca que visitaban en la segunda temporada, Medias Puri. Los neones son muy fotogénicos y quedan bien con el colorismo positivo de la serie.
Y un poco más de diversión y planes diferentes entre amigas. No todo van a ser solo brunches, cenas y paseos por el centro. Este clásico de renovado de la Estación de Chamartín es un gran escenario para las cuatro protagonistas en este homenaje final a la amistad.