A pocas horas de Estambul, la primera capital del Imperio Otomano invita a descubrir su arquitectura, cultura vibrante y baños termales, en un itinerario de tres días ideal para viajeros que buscan historia, naturaleza y experiencias únicas.
Bursa, ubicada al pie de las montañas Uludağ, ofrece un paisaje donde lo antiguo y lo moderno se fusionan. La ciudad, conocida por haber sido la primera capital del Imperio Otomano, combina su rica herencia arquitectónica con un entorno natural privilegiado y una gastronomía ancestral que sorprende a cada visitante. Turkish Airlines, la aerolínea de bandera de Turquía, propone un recorrido de tres días que permite disfrutar de lo mejor de la ciudad, desde monumentos históricos hasta experiencias culturales y momentos para relajarse.
El primer día sugiere sumergirse en el esplendor arquitectónico de Bursa. La jornada comienza en la Gran Mezquita (Ulu Cami), construida en el siglo XIV, un ejemplo emblemático de la arquitectura otomana que impresiona por su monumental mihrab, intrincadas caligrafías y azulejos decorativos. A pocos minutos caminando, la Ciudadela de Bursa (Hisar) permite recorrer vestigios históricos mientras se contempla la ciudad desde las alturas. Luego, la Mezquita Verde (Yesil Cami) sorprende con sus tonos verdes y turquesas y la luz que se filtra a través de sus ventanas, creando una atmósfera de serenidad única.
El segundo día ya combina historia y relajación. El Museo de la Ciudad de Bursa, ubicado en un edificio restaurado del siglo XIX, ofrece una colección de artefactos que van desde textiles de seda hasta herramientas antiguas, narrando la historia de la ciudad como centro de la industria de la seda y su rol en el Imperio Otomano. Tras esta visita, los visitantes pueden disfrutar de los baños termales tradicionales de Bursa, con aguas ricas en minerales proporcionan un momento de bienestar y revitalización, en una tradición que se remonta a la época romana.
El tercer día ya la experiencia permite vivenciar el alma de Bursa a través de sus mercados y paisajes. El Gran Bazar de Bursa, uno de los más antiguos y grandes de Turquía, ofrece alfombras, especias, joyas y textiles de seda en un recorrido por un laberinto de pasillos lleno de historia. Para finalizar, una escapada a Uludağ en teleférico donde se puede; disfrutar de vistas panorámicas de bosques y montañas, cerrando el viaje con una experiencia que combina naturaleza y patrimonio histórico.
Para los viajeros que salen desde Buenos Aires, la forma más directa de llegar es volando a Estambul con Turkish Airlines, que ofrece vuelos diarios de aproximadamente 21 horas. Los pasajeros de Business Class pueden disfrutar del exclusivo programa Flying Chef, con opciones gastronómicas gourmet inspiradas en la cocina turca e internacional, un completo sistema de entretenimiento con más de 500 opciones y la reconocida hospitalidad de la aerolínea, que transforma cada vuelo en una experiencia única y personalizada.
Bursa se presenta así como un destino que combina historia, cultura, naturaleza y bienestar, ideal para quienes buscan un viaje que vaya más allá de lo convencional y permita conocer de cerca la riqueza de Turquía, tanto en su patrimonio histórico como en su vida cotidiana y tradiciones locales.